Hace pocos días, la comunidad del oeste de la ciudad encontró que Gisela faltaba otra vez. Habían tapado el mural pintado en su memoria en una de las paredes más vistosas del barrio durante la jornada de lucha al año de su desaparición.
La segunda jornada fue en julio de este año, al cumplirse dos años de la desaparición de la joven. Esta vez pintaron a Johana Chacon y a Soledad Olivera, mujeres desaparecidas de Lavalle. Es curioso que la municipalidad haya decidido dejar a la vista el mural de las mujeres lavallinas y no el de Gisela, quien vivía en La Favorita, y lleva más de dos años de desaparecida.
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Verónica Vignoni una de las maestras que impulsó la búsqueda de Johana y Soledad en Lavalle, y acompaña también la de Gisela, considera que esto significa un atropello enorme a la comunidad de La Favorita y también es una falta de respeto hacia las mujeres que mueren todos los días víctimas de la violencia machista y a quienes luchamos para frenar todo eso. | 
