Desde el inicio de la justa lucha del Sindicato de Trabajadores de la Jornada (SITRAJOR), quienes el 30 de junio pasado decidieron emplazar a huelga con la exigencia del debido cumplimiento del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) por parte de la empresa, la renegociación bilateral del CCT y el cese a la afectación en los salarios de los trabajadores como venía ocurriendo desde enero, hemos estado del lado de las y los trabajadores.
Dicha huelga mantuvo las instalaciones del diario tomadas hasta el 4 de julio, con el apoyo de organizaciones solidarias, sindicatos democráticos y decenas de lectores que se sumaron a sus demandas. La huelga fue levantada con la promesa de la empresa Desarrollo de Medios S.A. de C.V (Demos) y la dirección del diario encabezada por Carmen Lira, de una justa negociación por ambas partes y no represalias contra los trabajadores organizados.
Sin embargo, este lunes Judith Calderón Gómez, y Leonardo Mondragón Román fueron despedidos en una clara represalia para aleccionar al conjunto de los trabajadores. Además la empresa ha interpuesto demandas penales antes la PGJCDMX para ambos, así como para el joven Alejandro Caballero Calderón, hijo de la líder sindical por su apoyo y participación en la huelga del SITRAJOR.
Este no es el primer caso de trabajadores reprimidos por organizarse y defender sus derechos laborales. El gobierno perredista de Miguel Ángel Mancera que abiertamente protege los intereses de empresarios y patrones, ya antes ha arremetido contra las trabajadoras de intendencia del Instituto de Educación Media Superior (IEMS), profesores del mismo instituto agrupados en el SUTIEMS y también contra las combativas maestras y maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), entre otros casos. Ahora tocó el turno de las compañeras y compañeros del Sitrajor.
Ante el clima represivo, de amedrentamiento, asesinatos y violencia que sufre el gremio periodístico a nivel nacional, resulta alarmante que un diario que durante décadas se ha reivindicado de izquierda, actué de esta manera en contra de las y los compañeros que se atreven a cuestionar a la patronal y exigir mejores condiciones laborales, así como defender sus conquistas.
En medio de los golpes que el gobierno federal viene atestando en contra del conjunto de la clase trabajadora, que deja cada vez menos oportunidades a la juventud, merma las prestaciones laborales, la estabilidad laboral y castiga a los sectores que se organizan, no podemos permitir que se castigue de esta manera a quienes defienden un sindicato democrático y su contrato colectivo de trabajo.
Las trabajadoras, estudiantes y amas de casa que formamos parte de la organización de mujeres Pan y Rosas expresamos nuestro repudio a la forma de actuar de la empresa DEMOS y la dirección del diario la Jornada y expresamos toda nuestra solidaridad con la lucha del SITRAJOR.
Hacemos un llamado urgente a las organizaciones sociales, estudiantiles, feministas, de derechos humanos y particularmente a los sindicatos que se reclaman democráticos como la UNT y la NCT, a rodear de solidaridad activa la lucha del Sitrajor ante este nuevo ataque.
¡Basta de represión contra quienes se organizan!
¡Viva la lucha de los trabajadores y trabajadoras del SITRAJOR! |