Este viernes, más de 500 personas marcharon pidiendo la aparición de Yamila Subia, una adolescente perteneciente a Campo Los Andes, distrito de Tunuyán.
Yamila desapareció el 27 de julio, tras ir a sacar un turno para su hermanito menor. Según las enfermeras Yamila sacó el turno pero ella nunca volvió a su casa. Por lo que cuatro días después la familia radicó la denuncia por desaparición. Este dato resultó en muchos dires y diretes sobre lo que pudo haber ocurrido con la niña, pero lo único certero es que Yamila NO ESTÄ. Como primera acción para dar a conocer su caso, los directivos de la Esc. Integración N° 4-123 y compañeros de la adolescente intentaron realizar una marcha que debió ser postergada porque la policía les manifestó que tenían cierta información del paradero pero que la exposición en los medios podía llegar a interferir y afectar la integridad física de la menor, por lo que se llevó adelante un acto simbólico en la institución escolar el día 10 de agosto a las once de la mañana con la participación de la familia y algunos medios y representantes de agrupaciones.
Luego de estas acciones, al no tener respuestas ni noticias de Yamila, se convocó más ampliamente a una nueva manifestación por su aparición y el desesperado pedido de su familia y allegados por datos que la policía se niega a dar por secreto de sumario.
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El encuentro se llevó adelante en la plaza de La Consulta, que albergó distintas agrupaciones e instituciones feministas, sociales, sindicales, educativas (como la Secretaría de DDHH y Género del Sute representada por Natalia Nasif), escritores, estudiantes de todos los niveles educativos, funcionarios públicos y familiares de Gisela Gutiérrez, también desaparecida desde hace dos años en el B° La Favorita de la Ciudad de Mendoza. Los unió el reclamo porque Yamila nos falta a todos, dijeron.
La palabra fue iniciada por Mujeres Trenzadas y Crece desde el Pie, quienes invitaron al resto de los participantes a tomarla. Los discursos pasaron desde el pedido de sensibilización y toma de conciencia de los estereotipos y representaciones sociales que subyacen en los rumores y comentarios alrededor del caso, la denuncia por la marcada reproducción social y cultural que se genera legitimando la diferencia de clase y de género, el empoderamiento que como ciudadanos necesitamos para exigir el esclarecimiento del caso a pesar de las trabas judiciales que se están ejecutando, hasta el pedido a los funcionarios presentes para que presionen por la celeridad que debiera haber tenido la búsqueda de la adolescente. Todos los discursos finalizaron dándole a conocer a la familia de Yamila la disposición a colaborar en lo necesario para que la lucha por su aparición se vea fortalecida.
Yamila salió de su casa hacia el centro de salud. No volvió, desapareció hace 24 días. Más de 500 personas la están buscando porque saben que necesita y debe volver a su casa, con su familia, a su escuela, con sus compañeros y docentes. La buscan haciendo caso omiso a los rumores que la atacan por ser mujer, pobre, y de padres extranjeros. La buscan pidiéndoles a las autoridades policiales y judiciales que cumplan con su trabajo, que no dilaten los pasos que deben seguir.
En el día de ayer, en el Valle de Uco, se legitimó una acción solidaria conjunta con fuerza social entendiendo que la búsqueda de una adolescente se hace de manera conjunta y en las calles. |
