También se sumaron a esta actividad, trabajadoras y estudiantes universitarias, integrantes de la agrupación de mujeres Pan y Rosas.
Esta jornada de recolección de firmas despertó simpatía entre los transeúntes que solidariamente firmaban para pedir la reinstalación de Judith Calderón (secretaría general del SITRAJOR) y de Leonardo Mondragón (secretario de organización).
Mucha gente se sorprendía al saber que la directora de La Jornada, Carmen Lira, apoyada por reconocidos intelectuales ligados al Morena y a Andrés Manuel López Obrador, quisieron imponerle al sindicato la mutilación del 70 por ciento de su Contrato Colectivo de Trabajo. Y más se sorprendían al saber que Judith Calderón, Leonardo Mondragón, y el hijo de Judith -que acudió a solidarizarse con su madre el día del estallido de la huelga- fueron demandados penalmente por la directora de ese diario, ante la Procuraduría de Justicia capitalina.
En la calle, Judith Calderón y sus compañeros explicaban a la gente lo injusto de los despidos y la pérdida de conquistas sindicales que los trabajadores sufren a manos de la dirección del diario.
Incluso militantes del Morena que firmaron por la reinstalación de los despedidos se inconformaron con esta medida y con la actitud de intelectuales morenistas como Paco Taibo II, y Rafael Barajas “El Fisgón”, que se opusieron al derecho de huelga y satanizaron al SITRAJOR como “radicales irresponsables”.
Es urgente y necesario que las organizaciones democráticas, de derechos humanos, sindicales, sociales, estudiantiles y de mujeres se pronuncien por la reinstalación de los despedidos e impulsen la solidaridad efectiva con sus demandas. | 
