El principal motivo que me llevó a involucrarme como Delegado Gremial, fue que me cansé de que nos trataran mal, a mis compañeros y a mí. Hoy voy por mí renovación de mandato, después de 10 años de trabajar en ATOMO supermercado.
Desde que me decidí postularme como delegado, en agosto del 2013, supe que no sería fácil lograr mejoras en nuestro puesto de trabajo, pero que tarde o temprano se iba a dar, y le íbamos a decir basta a nuestra patronal. Todos se quejaban pero nadie se animaba a dar un paso al frente. En una ocasión, por el 2010 había visto carteles en donde se convocaba a elecciones por medio del Sindicato, pero todos decían “¿a quién ponemos?”. Nadie se animó. Vi la misma convocatoria en 2013, y me averigüe cuáles eran los requisitos para ser delegado, los cuales los cumplía a todos.
2013
La empresa se enteró que se realizaría una elección en nuestra sucursal, pero no sabían, precisamente, quién sería el postulado para ser Delegado? . Sospechaban de mí, pero no tenían certeza. Cuando la gente del CEC llegó a anunciar la fecha de la elección, pegaron el cartel con mi nombre en grande. Iban los carneros, los encargados, para averiguar quién era el postulado. Apenas se enteraron fueron hasta donde estaba trabajando y comenzaron con provocaciones y amenazas, (que yo no respondí), para decirme que del sindicato querían hablar conmigo. La gente de CEC, me dio confianza, me pidió que estuviera tranquilo, y me dejaron sus tarjetas “por cualquier cosa”.
Estuve un tiempo haciendo campaña clandestinamente, como si fuera la época de la dictadura, ya que hostigaban a quienes se acercaban a mí en ese momento. Muchos compañeros no tenían confianza en que las cosas podían cambiar, fueron los más veteranos los que apostaban por mi. Un compañero me dijo” hay que tener huevos para esto yo te apoyo y te voto, en vos veo la esperanza de que podemos cambiar nuestra situación laboral”.
Se hizo difícil esa campaña ya que me perseguían y me hostigaban mucho, nos sobrecargaban de trabajo, hasta había mal trato, me mandaban a desayunar solo, no me dejaban hablar con nadie. El día anterior a la elección trasladaron a cuatro compañeros a distintas sucursales para que no votaran. El día de las elección duplicaron la seguridad, y les dieron franco a varios trabajadores para que no estuvieran en la elección. A los pocos compañeros que quedaron los amenazaban con el traslado.
La elección se hizo en la calle a la orilla del auto del veedor del ministerio de trabajo, ya que la empresa no las dejaba hacer dentro del supermercado. Los compañeros que habían sido trasladados, prometieron llegar a votar, pero la Empresa, les programó una capacitación para ese día, y no llegaron. Algunos que iban a votar, no se animaban, porque los encargados de sucursal estaban vigilando quienes votaban. Finalmente, un par de compañeros votaron a toda velocidad, tal es así que dejaron el auto en marcha, cerca de la urna para poder retirarse rápido. La Empresa lo vivió como una derrota, cuando fue notificada por la gente del sindicato y el veedor del ministerio de trabajo, que se hizo la elección normalmente y que había salido electo legítimamente como delegado.
El “equipo Millán”, supervisores generales de salón y de los carnicería, esa misma tarde, “apretó” dentro de la cámara de frío a los carniceros de preguntándoles de malas manera si estaban desconforme de la empresa y porque habían tomado la decisión de votarme como delegado, ¿que acaso no le tienen miedo a los traslados lejos? El más veterano respondió que “estaba cansado de que le cagaran plata de los descansos, el maltrato y los aprietes como ahora” y que más iban hacer que ya no me hayan hecho, y les pidió por favor que se retiraran y lo dejarán trabajar ya que habían muchas cosas que hacer (se las jugó).
2015
La campaña del 2015 no fue tan virulenta, pero la persecución hacia los compañeros fue igual. Está vez la elección se hizo en el desayunador. El encargado de sucursal y el de seguridad, se ubicaron frente a la urna, intimidando a los compañeros.
Hubo que pedirles que se retiraran, porque esa era una actitud por parte de la empresa, que atentaba contra las legítimas prácticas sindicales. Esta vez se animaron más.
A partir de ahí, comenzó a consolidarse lo que ya se venía viendo desde el 2013, comenzamos a ver la realidad de otra forma. Nos dimos cuenta que a la empresa no le duele comprar ropa o no gana por quitarnos nuestros 15 minutos de break. Les duele, y mucho, que nos organicemos, que por más que seamos un puñado de laburantes, y por mínimos que sea nuestros reclamos, luchamos para que se cumplan como dice la ley. Al lograr un delegado, la pelea y la lucha de los compañeros, tiene a alguien que la represente y ponga la cara en nombre de todos.
2017
Más allá de todos los palos recibidos en el camino, yo, sigo ahí y como dijo aquel carnicero veterano: ”que más me van hacer que no me hayan hecho”. Querer presentarme como candidato a delegado de nuevamente, porque no quiero que mis compañeros retrocedan y que no se pierda nada de lo logrado hasta ahora, quiero seguir defendiendo nuestros derechos. Además sirve para mostrar que no estamos equivocados. A pesar de que me inventaron muchas causas y que enfrenté un juicio de desafuero con la empresa por animarme a denunciar y tratar de mejorar, en todo momento, nuestra situación laboral. Mientras más alto sea el porcentaje de votantes más ayuda y favorece a la lucha de los laburantes.
Invito a mis compañeros que se involucren y participen de esta nueva elección, tengo la esperanza de que van a votar más personas que en las elecciones pasadas.
Recordemos que antes de tener Delegado en Atomo Someca, estábamos en muy malas condiciones. No teníamos depósito, entrábamos y sacabamos la mercadería en la mañana y en la tarde , no teníamos cambiadores, no teníamos desayunador, no teníamos lockers para nuestra ropa ( teníamos pero la empresa los ocupaba para cosas de ellos) el baño no tenía agua caliente , ni ducha, no teníamos dispenser de agua fría y caliente, nos daban las vacaciones de un días para otro, sin anticiparlas con el tiempo que merca la ley, no podíamos ni siquiera planear algún viaje en familia, los franqueros de tarde no tenían media tarde, no nos daban ropa , no pagaban horas extras adeudadas, diferenciadas de sueldos ,no nos achacan los comprobantes de las tarjetas, nos sancionaban por cualquier cosa, nos tenían castigado, pero desde que tenemos un delegado como representante de los trabajadores, pudimos cambiar muchas cosas trabajamos más tranquilos ya no hay esa presión que había antes, que nos incomodaba. Y hasta tuvimos varias recreaciones como, la más importante, los viajes en familia con pensión completa, tours y traslados, campeonato s de fútbol, voley etc.
Todas estas cosas le molesta mucho más a la empresa que la plata que podría gastar en, por ejemplo, ropa para sus empleados, o remodelaciones para las sucursales.
Cuanto falta por mejorar! Después de todo lo pasado se necesita seguir con el activismo obrero en el supermercado, lo importante de la elección de delegado, es que hay que seguir ganando y sentando nuestra posición en la sucursal. Siempre hacia adelante, porque en cuanto nos quedemos de brazos cruzados la empresa avanza y empezamos a retroceder los trabajadores.
A mis compañeros les digo, que el próximo 24 de Agosto, se revalida nuestra lucha, se confirma, con un voto en la elección de Delegado, que los años de sacrificio, de peleas, broncas y rabietas, no fueron en vano. El Delegado, es solo la cara visible, de todo lo que podemos lograr con unidad y compañerismo. El 24 de Agosto podemos darle un mensaje a la Empresa, diciendo con el voto, que tenemos el coraje de no dejarnos arrebatar nuestros derechos.
Si ya estamos en el baile, " bailemos", y pongámosle para adelante, que se vienen buenas. |