www.laizquierdadiario.com / Ver online / Para suscribirte por correo hace click acá
La Izquierda Diario
13 de diciembre de 2014 Twitter Faceboock

TEXTILES
Aniversario de la lucha de los trabajadores de Mariel Bolo
Manu Ajuacho

Este mes se cumple el primer aniversario del inicio de la organización y lucha de los trabajadores de la textil Mariel Bolo, que al día de hoy mantienen una cooperativa preservando los puestos de trabajo frente al vaciamiento de la empresa. Este es un pedazo de su historia.

Link: https://www.laizquierdadiario.com/Aniversario-de-la-lucha-de-los-trabajadores-de-Mariel-Bolo

El 6 de diciembre de 2013 los trabajadores de la textil Mariel Bolo afrontaban una dura lucha contra la patronal. Esta juventud, luego de los despidos discriminatorios de una decena de trabajadores por empezar a reclamar, empezó a organizarse y elegir delegados. Ese día la mitad de la fábrica decidió parar por la reincorporación de sus compañeros y por el pago de sus sueldos. Esta textil, que estaba ubicada en Zañartu y Doblas en pleno barrio de Parque Chacabuco, contaba con 85 trabajadores entre mujeres y hombres, en condiciones de irregularidad, con recibos de media jornada cuando trabajaban 12 horas, sin aguinaldo, sin vacaciones, dos baños para todo el personal operario, comedor estrecho, hacinamiento, y ya tenían un prontuario de cerrar las puertas cada vez que debían sueldos al personal.

Estas condiciones de superexplotación recorren cada rincón del gremio textil, que cuenta con una composición mayoritaria de trabajadores inmigrantes que deben enfrentarse también a la discriminación.

Mientras el paro se llevaba a cabo por la mitad de la fábrica, el Sindicato de la Industria del Vestido y Afines (SOIVA) se vio obligado a dar la cara por primera vez luego de años de ausencia. Los medios de comunicación empezaron a llegar e informar que había una fábrica textil en conflicto, los despedidos se encontraban afuera apoyando el paro. Con la presencia del sindicato, la patronal firmaba un compromiso de pago de los sueldos, vacaciones, aguinaldos, y la reincorporación de los despedidos. Había sido un paso importante producto de la lucha y la organización de los trabajadores.

Lunes 9 de diciembre de 2013. Los trabajadores empiezan a llegar a la fábrica, se encuentran con la sorpresa de un cartel en la puerta que dice: “Fábrica cerrada por destrozos ocasionados días anteriores, se los llamará cuando vuelva a estar habilitada”. Era una completa mentira. Los textiles de Mariel Bolo profundizan el camino sacando sus conclusiones: ninguna confianza en los papeles que firman la empresa y el sindicato, necesitan de su organización para hacer efectivo el compromiso.

Deciden quedarse en las puertas de la fábrica haciendo asamblea y resolver qué medidas tomar. Se enteran de que la patronal el fin de semana se había llevado toda la maquinaria, y toman la determinación de cortar la calle y volver a llamar a los medios. La lucha vuelve a intensificarse y los compañeros que no habían parado días atrás empiezan a convencerse de que había que unirse y luchar juntos, que la patronal era el enemigo a vencer. Llega la noche y el frío empieza a hacerse sentir, entre ellos empiezan a discutir: deciden acampar sin dejar salir a la patronal de la fábrica e impedir que saquen los cortes que ellos habían producido con su trabajo para las grandes marcas para las que trabajaba Mariel Bolo, como Montagne, Cheeky (de la esposa de Macri), Wilson, etc. Sacan un comunicado para difundir el conflicto, y empiezan hacer banderas y pancartas. La solidaridad de los vecinos y organizaciones no se hace esperar.

A medida que el conflicto se iba desarrollando se mantienen firmes en lo votado en asamblea. Pronto aparecieron policías y gendarmes para defender a la patronal y sacarla de la fábrica mediante golpes y empujones a los obreros y obreras que estaban junto con sus hijos. Resisten a las fuerzas policiales, atrincherándose en la puerta con la convicción de su lucha. Queda claro en las retinas y golpes recibidos, de qué lado están los uniformados vestidos de azul y de verde. Este hecho aberrante da más firmeza para luchar y no dejarse vencer.

La solidaridad de diferentes organizaciones sociales, partidos de izquierda, trabajadores y estudiantes independientes se hacen presentes en el acampe. La rebeldía de esta juventud trabajadora inmigrantes se expresó en escraches a las marcas Montagne y Prestige, organización de fondos de lucha, yendo a solidarizarse y difundir el conflicto a la conferencia de prensa en realizada en el Congreso por los trabajadores de la textil Elemento, María y Eduardo, festivales solidarios en apoyo a su lucha, difundiendo el conflicto por las radios y medios televisivos, pasando la Navidad y año nuevo acampado, cortando Callao y Corrientes para sacar más a la luz el conflicto, llegando al punto de tomar el Ministerio de Trabajo y logrando que se les pagaran los sueldos adeudados. Fue entonces cuando conquistaron también la formación de la cooperativa textil llamada hoy “9 de diciembre”, en honor a esta resistencia por parte de los textiles en lucha, y así defender los puestos de trabajo de 85 familias.

La respuesta obrera frente a los despidos y el vaciamiento de las empresas

La cooperativa hoy se encuentra trabajando en Barracas. En el gremio textil han mostrado un camino, frente a los reiterados casos de empresas negreras que vacían las fábricas dejando a las familias en calle, los trabajadores tienen una respuesta: continuar produciendo sin patrones. Pero la lucha continúa, como todas las cooperativas tienen que afrontar la competencia con otras empresas textiles dentro del mercado.

Ahí están los dos grandes ejemplos para la clase trabajadora: los ceramistas de Neuquén de FaSinPat (ex Zanon) y los gráficos de MadyGraf (ex Donnelley), que con su lucha y organización ocuparon las fábricas y las pusieron a producir bajo control obrero, frente al vaciamiento de sus dueños, en el caso de MadyGraf enfrentando una multinacional norteamericana. Los trabajadores de ambas experiencias pelean por la expropiación sin pago y estatización bajo control obrero, para que sea el Estado quien se haga cargo de garantizar la estabilidad laboral, programas de créditos, subsidios. Como dijo Raúl Godoy (PTS) de Zanon y el Sindicato Ceramista: “Con una cooperativa, aún con expropiación, queda a merced del mercado capitalista que te mata porque te deja librado a la competencia con los pulpos más grandes”.

Ellos también pelean por unirse a la comunidad y otros sectores en lucha, como lo plantea Eduardo Ayala (PTS) de MadyGraf: “La solución definitiva no la encontraremos aislados en la fábrica sino uniéndonos con el conjunto de los trabajadores”.

La conquista de los trabajadores de Mariel Bolo con la cooperativa “9 de diciembre” es un importante paso, que podrá profundizarse uniéndose en la lucha a Zanon y Madygraf, apostando a seguir su ejemplo.

De los corazones y las retinas de cada uno de estos trabajadores, trabajadoras y sus hijos no se borrarán nunca el camino trazado en esos 45 días de lucha intensa. No lograron quebrarlos ni la patronal, ni la Justicia, ni la burocracia sindical, ni los funcionarios del Gobierno nacional y sus fuerzas represivas. Hoy son ellos carne viva de una lucha, son ellos junto a otros trabajadores y trabajadores que dijeron basta..

 
Izquierda Diario
Seguinos en las redes
/ izquierdadiario
@izquierdadiario
Suscribite por Whatsapp
/(011) 2340 9864
[email protected]
www.laizquierdadiario.com / Para suscribirte por correo, hace click acá