Desde que levantamos nuestra candidatura en el distrito 10, sabíamos que no participamos en las elecciones por la ilusión de que podemos reformar esta sociedad desde el Parlamento. Menos para instalar esa falsa idea que solo enloda la conciencia de la clase trabajadora, las mujeres y la juventud.
¿Entonces, porqué participamos en las elecciones en Santiago y también con las candidaturas con las que nos referenciamos de Antofagasta, encabezadas por Galia Aguilera, Patricia Romo, presidenta del Comunal de Antofagasta del Colegio de Profesores, y Lester Calderón? (Más información aquí: http://www.laizquierdadiario.cl/Antofagasta-se-inscriben-candidaturas-anticapitalistas-de-trabajadores-mujeres-y-jovenes)
Primero que todo, porque participar en las elecciones nos permite una divulgación masiva de las ideas revolucionarias en la clase trabajadora, en la juventud y en las mujeres: nos permite explicar pacientemente nuestras ideas, mostrando que hay una propuesta política de la izquierda anticapitalista que se propone mucho más que el programa moderado del Frente Amplio, porque no queremos administrar este sistema hecho para los ricos, sino que queremos que la clase trabajadora haga su propia política al servicio de sus intereses y necesidades, las cuales son totalmente contrapuestas a los intereses de los empresarios.
Nos permite mostrar, en el fondo, que es posible hablarle “a amplios sectores” sin rebajar el programa de la izquierda revolucionaria.
Desde la tribuna de las elecciones, pretendemos denunciar los privilegios de los empresarios y de sus políticos, aportar en el cuestionamiento ya existente al modelo neoliberal para hacerlo avanzar a un cuestionamiento más profundo del sistema de explotación y opresión, al capitalismo, y desenmascarar a quienes se visten de amigos del pueblo cuando sólo han legislado en su contra desde el fin de la dictadura militar.
Queremos poner la perspectiva de que podemos ir por mucho más que un impuesto a las grandes empresas, que no es necesario aliarse con ex funcionarios de Sebastián Piñera, ni participar con “colaboración crítica” en el gobierno de la Nueva Mayoría, como lo hace el Frente Amplio, particularmente quien hegemoniza en ese conglomerado, Revolución Democrática, para presentar una alternativa de la izquierda consecuente a los partidos tradicionales.
Desde las elecciones pretendemos hacer un llamado a los trabajadores, a las mujeres y a la juventud, a organizarse para enfrentar a esos políticos corruptos y a los empresarios. Ahí radica la importancia de la participación electoral.
Queremos, desde esta candidatura, levantar un fuerza material, militante, inserta en los lugares de estudio y trabajo, que lleve adelante estas ideas, que las discuta con sectores del movimiento estudiantil, como lo hacemos hoy desde la agrupación Vencer y la Vicepresidencia de la FECH, Bárbara Brito, en la Universidad de Chile, cuando el Frente Amplio renuncia a la lucha por la gratuidad, rechazamos la reforma a las Universidades Estatales de la Nueva Mayoría, contraponiéndole a esta, desde la unidad de estudiantes y funcionarios, un sistema de Universidad pública, gratuita, con infraestructura que permita la apertura de la matrícula para que entre la clase trabajadora a la educación superior.
Esa misma perspectiva nos proponeos en los sindicatos y lugares de trabajo, como en Correos de Chile, donde nos hicimos parte de la gran huelga del 2013, de las luchas por cuarteles hasta el día de hoy, empujando por el fortalecimiento de delegados de base, un método democrático de organización de los trabajadores.
Todo esto, con el objetivo de que se abra la perspectiva de la construcción de una gran fuerza militante organizada que se referencie con el anticapitalismo, pero también con el comunismo como sistema superador del actual, con la clase trabajadora y con la necesidad de construir un partido revolucionario para conseguir esos objetivos.
Es que este sistema y este modelo deben ser transformados de raíz. Frente a esto los políticos millonarios y corruptos se negarán y los mismos empresarios defenderán con garras y dientes sus privilegios y sus ingresos multimillonarios y grotescos.
Entonces, será la fuerza de la organización y lucha en disputa directa con quienes nos niegan nuestros derechos, con la fuerza de las y los trabajadores que podremos conseguir las demandas de la gran mayoría del pueblo: educación gratuita, No Más AFP, Ni Una Menos y tantas otras. Utilizaremos las elecciones para poner esta perspectiva, porque la política no le pertenece sólo a la casta de políticos que no son más que funcionarios de los empresarios.
Por eso apostamos por poner al servicio de las luchas obreras, estudiantiles y de la mujer nuestra candidatura, pero además, pretendemos desarrollar las elecciones como una vía para levantar una gran fuerza política y social que se proponga enfrentar a este régimen político y a sus corruptos representantes.
Una fuerza que tome como ejemplo la experiencia de Lester Calderón, presidente del Sindicato Orica en Antofagasta, sindicato que votó su candidatura en su asamblea, porque los trabajadores deben tener una política propia e independiente de los empresarios, y que además conformó una comisión de mujeres, producto del surgimiento de este nuevo sindicalismo que buscamos impulsar, combativo, democrático y que vaya más allá de las demandas económicas.
Tomamos como ejemplo al Frente de Izquierda y de los Trabajadores en Argentina, que levantó candidaturas a las legislativas en todas las provincias, donde destacaron candidatos obreros del PTS.
Justamente a eso apostamos, a que las elecciones sirvan como un factor politizador y que permita organizar a amplios sectores, como Pan y Rosas, organización a nivel nacional que participa en el movimiento de mujeres, exigiendo el aborto libre, legal, seguro y gratuito, organizando comisiones de mujeres en los lugares de trabajo y haciendo frente al terrible problema de los femicidios en Chile.
En ese sentido es que queremos organizar y levantar grupos y círculos de compañeras y compañeros que se propongan una alternativa en común, que no sólo enfrenten a la derecha y a la Nueva Mayoría, sino que en sus lugares de estudio muestren una alternativa local, con referencia nacional, a las direcciones del Frente Amplio que renunciaron y abandonaron a la demanda de la gratuidad, y en sus lugares de trabajo muestren una forma democrática de organización obrera, desde la base, en lucha política con la burocracia sindical que tanto daño le ha hecho al movimiento obrero.
En estas elecciones pretendemos plantear ideas que tiendan a superar al capitalismo, pero buscaremos que no queden ahí, sino que también desde esas ideas seamos cientos o miles quienes nos organicemos para la conquista de nuestras demandas y para instalar las banderas de la única candidatura en el distrito 10 de la izquierda anticapitalista de la clase trabajadora. |