Los locales vencieron 1-0 (gol de “el Pulga” Rodríguez) en el partido de ida por octavos de final de la Copa Sudamericana. Mala noche de Independiente. La revancha, el 12 de Septiembre en Avellaneda.
No fue culpa del eclipse, a este Independiente se le están “piantando” algunas estrellas: la ida de Rigoni debilitó mucho a este equipo de Holan (el DT lo reconoció en la conferencia de prensa post partido y llamativamente la cuenta oficial del club borró un tweet que hacía referencia al problema). En la noche de Tucumán quedó demostrado; el Rojo (esta vez vestido de negro) dejó una imagen opaca y deslucida. También tuvo su mérito “el Decano”: el equipo del Ruso Zielinski buscó el partido, presionó a Independiente y lo “embarulló”, lo sacó de su juego y lo obligó a las salidas desprolijas y los pelotazos.
Independiente era desbordado, la jugada que finalmente culminó en el gol de Luis “el Pulga” Rodríguez a los 43 minutos del primer tiempo se repitió decenas de veces en el campo visitante, y la zaga central dejó muchísimas dudas: aunque Amorebieta esta vez se encargó de despejarlas para confirmar que tuvo una noche de espanto.
Los hábiles de Independiente –en especial Blanco y Togni- estuvieron erráticos y Albertengo mostró su versión más inofensiva. Leandro Fernández (que entró en reemplazo del “Torito” Rodríguez) no sumó nada, excepto una amarilla por una falta a destiempo que lo margina del partido de vuelta en el Estadio Libertadores de América. Hasta Campaña dejó sensación de inseguridad.
Una mala noche ante un rival que viene complicándole la historia a Independiente: Atlético Tucumán lo marginó de la actual edición de la Copa Libertadores. En el horizonte están dos encuentros más con “el Decano”: la revancha del 12 de Septiembre y el compromiso por Copa Argentina. Independiente tiene que volver a brillar o seguirá eclipsado.