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Muchas fueron las voces críticas a la manifestación convocada por el Ayuntamiento de Barcelona y el Govern de Cataluña y en la que participaban el rey de España, el presidente Mariano Rajoy, el presidente de Catalunya, Carles Puigdemont, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, entre otros.
Dos horas antes, a las 16hs, ha tenido lugar una manifestación alternativa a la manifestación oficial. Alrededor de 3.000 personas se concentraron frente a un palco cuyo el lema era “Les vostres polítiques, les nostres morts. Pau, solidaritat i convivència en la diversitat” (Vuestras políticas, nuestras muertes. Paz, solidaridad y convivencia en la diversidad).
Han sido 170 organizaciones las que han firmado un manifiesto, para denunciar “la hipocresía de la Monarquía y los representantes políticos a quienes consideran cómplices de las dictaduras autoritarias que financian el terrorismo”.
Durante la concentración, se ha leído el Manifiesto conjunto y han hablado algunas organizaciones. Una de ellas ha sido la plataforma Unidad contra el Fascismo y el Racismo, para denunciar la islamofobia y las políticas guerreristas de los países imperialistas.
“Este acto se hizo porque a la convocatoria oficial asistían una serie de personalidades con las cuales los movimientos sociales no se sentían cómodos con la presencia de estas autoridades. Y querían expresar tanto el rechazo a los actos terroristas que ocurrieron en Barcelona y Cambrils, como el resto de muertes y todas las políticas relacionadas con las situación que estamos viviendo tanto en Europa como en las zonas de conflicto. Entonces queríamos poner una voz crítica con un acto fuera de la manifestación”, explicó Irene Rivas de la plataformaStop Mare Mortum, una de las asociaciones que estuvo en la organización de esta concentración.
Por su parte Mercé Duch, portavoz de la organización Tanquem els Cies (Cerremos los CIEs), explicó, “Estamos aquí, porque ante una convocatoria como la de hoy no podíamos permanecer impasibles. El primer impulso de muchos ha sido no acudir a una manifestación que estaba encabezada justo por los mismos que están creando estas políticas del terror, los que están detrás de las ventas de armas. Nos parecía una gran hipocresía sumarnos a una manifestación de estas características que nos venía impuesta. La ’unidad nacional’ es una unidad falsa ¿Qué podemos esperar de los mismos que venden armas, que crean el terror, que además nos están manipulando para caer de nuevo a través del temor en más seguridad, represión y más fronteras? Esto va en contra de los de abajo. No podíamos sumarnos a eso sin más”.
Desde la CRT (Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras), Joe Molina, trabajador despedido de Panrico sentenció, “Nos negamos a participar en una manifestación encabezada por el Rey y Rajoy, y hasta los mossos d’esquadra. Los mismos mossos que reprimen violentamente a la clase trabajadora y que son el brazo ejecutor para dejar a familias con criaturas en la calle. ¿Y estos ahora son héroes?”.
Ángels Vilaseca, de la misma corriente y miembro de Pan y Rosas explicó: “ No podemos estar en la manifestación convocada por los partidos e instituciones que están conformando esta reaccionaria unidad nacional, que están instrumentalizando el dolor de las víctimas para reforzar la represión. Creemos que es necesario impulsar un gran movimiento independiente del Estado contra las políticas securitarias, la islamofobia y el racismo, los recortes sociales, el imperialismo y sus guerras, que son caldo de cultivo para nuevos atentados del reaccionario Estado islámico".
Dos horas más tarde se celebraba la masiva manifestación oficial convocada con el lema “No tinc Por” (No tenemos miedo), donde se han sentido fuertes gritos y abucheos contra el Rey y Rajoy. Una gran pancarta con visibilidad aérea decía: “Felipe VI y Gobierno español, cómplices del comercio de armas. No tenéis vergüenza”.
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