En la siderúrgica ciudad de Palpalá, el gobernador Gerardo Morales rodeado de funcionarios y empresarios, como Sergio Taselli el propietario de Aceros Zapla -un reconocido vaciador serial de las ex empresas del Estado-, Rodolfo Tecchi el rector de la Universidad Nacional de Jujuy y el Ministro de Ciencia y Técnica Lino Barañao dejó inaugurado ayer el “Centro de Desarrollo Tecnológico General Savio”.
También estuvieron presentes autoridades de Y-Tec y de las empresas mineras Sales de Jujuy y Exar.
En esta oportunidad anunció una serie de proyectos como la instalación de una “Fábrica de celdas y baterías de litio”, la construcción de una planta fotovoltaica (“Cauchari”), junto a otros como el Instituto de Datación y Arqueometría de Jujuy, que fue financiado con 64 millones de pesos por el Banco Interamericano de Desarrollo, el Instituto de Energías Renovables y el Instituto del Litio.
La primera parte de este centro se suma a otro proyecto de cooperación entre el Ministerio de Cultura y Turismo y la Unju en la localidad de Humahuaca.
Gerardo Morales rodeado de medios de prensa locales hizo una serie de definiciones llamativas: el objetivo de este centro sería la investigación científica para el desarrollo de tecnología para la extracción e industrialización del litio, junto a la promesa de convertir a Jujuy en un “polo científico y tecnológico” que atraería a científicos del país y en el que podrían formarse y trabajar jóvenes y estudiantes de la Universidad de Jujuy teniendo la oportunidad de “hacer ciencia e investigación de calidad” y en su propia provincia.
Además, de llevarse a cabo los proyectos de energías renovables e industrialización del litio significarían para la provincia y el país una supuesta “soberanía energética”. Por su parte Lino Barañao expresó que su objetivo es “poner la ciencia para el desarrollo del país”, y que este centro implicaría la vuelta de los científicos con reconocimientos internacionales radicados en el exterior.
Las patas cortas del discurso oficial
La realidad es que el gobierno del aliado político de Gerardo Morales, Mauricio Macri se encargó ya de reducir el presupuesto de Ciencia y Técnica y recortar la planta de científicos e investigadores del CONICET en todo el país.
Hace unos meses La Izquierda Diario entrevistó a científicos e investigadores de la UNJu que revelaron que en 2016 sólo 3 personas pudieron acceder al CONICET en Jujuy.
“Lo que ocurrió es que se recortó un 60% el presupuesto para Ciencia y Técnica, allí se vio afectado el Conicet y, el ingreso a carrera que venía siendo de 900 investigadores por año, se redujo a 300; entonces en Jujuy por el ejemplo el año pasado ingresaron solo 3, al igual que en Salta y, en Tucumán, ingresaron 5 investigadores. En este marco, se desarmaron los equipos de investigación, porque si uno no tiene trabajo, tiene que dedicarse a otra cosa; luego de diez años de formación súper específica” decía en abril una antropologa de la Unju
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En su reciente visita a la provincia, Lino Baraño, confirmó ante medios locales su decisión de ubicar a los investigadores ingresados en 2015 al Conicet dentro de los programas de investigación de las empresas, “... estamos en proceso de ubicar a quinientos becarios como para estar en en el Conicet, pero el Conicet tiene una tasa de crecimiento fija y no podemos incorporar a todos… Estamos ubicando a estos recursos humanos en instituciones donde se habían presentado, solo que van a ser financiados por las propias instituciones como las universidades, el Inta, el Inti y empresas de tecnología estatal”.
Recordamos que estas medidas profundizan el rumbo iniciado durante la gestión de Barañao, antes de la llegada de Cambiemos al gobierno, por el cual los proyectos de investigación financiados por el Estado debían articularse directamente con las necesidades de las multinacionales y de las grandes empresas. Es en este rumbo hacia donde también se dirige el flamante centro de investigaciones inaugurado en Palpalá.
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Para Morales y Macri la ciencia es un negocio capitalista más
El proyecto del Centro de Investigaciones en Palpalá no nació con la gestión de Morales, de hecho fueron anunciados durante la gestión de Fellner quien fue un intenso lobbysta de las multinacionales mineras en la región.
El gobernador Morales continúa en la misma senda del PJ-FPV, por la cual la investigación y las innovaciones tecnológicas referidas al litio, están íntimamente ligadas a los negocios de empresas multinacionales como la transnacional australiana Orocobre y la automotriz japonesa Toyota Tsusho socias en Sales de Jujuy. Esta última fue la primera minera en explotar el litio en el departamento de Susques y en el esquema societario el Estado provincial tiene una participación minoritaria por medio de su empresa JEMSE.
El año pasado dio inicio el segundo emprendimiento de explotación del litio, que es operado por una sociedad público-privada integrada por las firmas Posco (Corea del Sur), Minera Exar (Canadiense) asociada con la japonesa Mitusubishi Materiales Corp. y JEMSE.
En el caso de la fabricación de celdas y el ensamblado de baterías de litio el mismo gobierno se encargó de celebrar acuerdos con el grupo inversor Seri de origen italiano.
El esquema de aplicación en todo el mundo tiene a las multinacionales extraen el recurso del país (que cuenta con una de las mayores reservas de América Latina) y lo industrializan en países como EE.UU. Europa, China, Corea o Australia. La actividad minera es parte de las cadenas globales de valor de las multinacionales.
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Por último, las autoridades de la UNJu ubican a la Universidad dentro de este entramado de negocios solo pensado para que la ciencia rinda tributos a las ganancias de multinacionales que saquean los recursos y dejan profundas consecuencias negativas sobre el medio ambiente y atentan contra la vida de las poblaciones originarias.
A partir de estos anuncios, vuelve a ponerse en debate el rumbo del Conicet y el fin de la producción científica para quienes peleamos porque la investigación y el conocimiento científico sea puesto en función de las necesidades de las mayorías trabajadoras y populares, y no como prenda de multiplicar la ganancia de los grupos empresarios como promueve el gobierno y las autoridades de la UNJu. | 
