La Universidad Autónoma de Morelos (UAEM) se encuentra en una crisis financiera que le impidió pagar los salarios de al menos 6 mil académicos y personal de confianza.
Sin embargo, esto no ha sido impedimento para que María Elena Ávila Guerrero, catedrática y directora de Planeación Institucional de la UAEM, quien es esposa del rector de la misma universidad, Alejandro Vera Jiménez, adquiriera una residencia por 6 millones 400 mil pesos en el fraccionamiento Paraíso Country Club, ubicado en el municipio de Emiliano Zapata.
María Elena Ávila entregó 2 millones 560 mil pesos a la firma del contrato de compra-venta, y se comprometió a pagar los 3 millones 840 mil pesos restantes en 36 mensualidades de 50 mil pesos, hasta diciembre de 2019. La catedrática percibe un sueldo mensual de 54 mil 996 pesos, en tanto el rector, un sueldo de 99 mil 262 pesos mensuales.
Desde el 2015, el rector de la UAEM enfrenta señalamientos por supuestos desvíos presupuestales.
A inicios de agosto Alejandro Vera afirmó que hay una retención de recursos para la universidad por parte del gobernador de Morelos, Graco Ramírez desde el mes de julio.
En respuesta, el gobernador ha dicho que la falta de recursos tiene que ver con la mala administración de Vera; y agregó que el rector pone en riesgo la educación de los cuarenta y dos mil estudiantes al haber contratado de forma ilegal un crédito bancario y poner como garantía los recursos estatales.
Se trata de otro foco de crisis para el gobernador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quien está muy cuestionado por la corrupción que evidenció la tragedia de Paso Exprés, en Cuernavaca.
Mientras tanto, el día de ayer, 28 de agosto, inició un paro indefinido de labores en la Universidad con base en el argumento de retención de recursos por parte del gobernador de Morelos. En una circular, el Secretario General de la UAEM, explicó que las actividades se reanudarán en cuanto el gobierno les otorgue el subsidio que les adeuda.
El actual conflicto en la UAEM lleva a acusaciones de Alejandro Vera a Graco Ramírez y viceversa, por la crisis financiera que está pasando la universidad.
No obstante, hay una muestra clara que ninguno de los dos personajes está comprometido con la defensa de la educación pública.
Los más de 40 mil estudiantes, trabajadores y académicos son quienes sufren las consecuencias, mientras los altos funcionarios disfrutan de cuantiosos salarios. | 
