Con la denuncia que se realizó contra el titular de la empresa Kolektor, Hermann Karsten, por el ofrecimiento de coimas al conductor de televisión y periodista Tomás Méndez, se desató un escándalo que no para de crecer en Córdoba. Como se recordará, en ese video el ahora ex titular de la firma le ofrecía dinero a Méndez para “sacudirle” a la oposición y pegarle “un poco” también al gobierno.
Desde el inicio mismo de esta crisis el gobierno provincial intentó despegarse del escándalo, señalando que se trataba de una empresa privada y, en última instancia, de la acción de uno de sus directivos. Pero no pudo evitar que el escándalo siguiera creciendo, implicando a sectores cercanos al gobierno, como el empresario Horacio Miró y obligando a la renuncia de Hermann Karsten.
Este escándalo puso, al mismo tiempo, a la firma Kolektor en el centro del análisis en tanto tercerizada del gobierno provincial para la recaudación de impuestos. En estos días se vienen dando a conocer una serie de datos que muestran el estrecho avance de esta empresa en el ámbito de la recaudación provincial.
Recordemos que Kolektor se incorporó a la gestión de la recaudación impositiva en el año 2005. Su ingreso tenía la función específica de ayudar al cobro de deudas atrasadas y perseguir a sectores morosos. Sin embargo, en estos años, no paró de avanzar en sus funciones, reemplazando a la Dirección General de Rentas (DGR), organismo oficial de la provincia, en cada vez más gestiones.
Un dato de este avance es el crecimiento del personal. Como lo consigan el periodista Daniel Alonso en la edición de La Voz del Interior de este domingo, la planta de empleados pasó de 183 trabajadores a 799 en estos años, cuadruplicando el número de personas.
Asimismo, en estos años, Kolektor amplió de manera creciente sus ingresos. En estos días trascendió públicamente que la provincia paga a Kolektor un comisión de 22.3% por su gestión sobre las deudas en mora. Esto, por ejemplo, la permitió una ganancia de $41.7 millones en el 2013 y una rentabilidad del 7%.
El crecimiento de Kolektor dentro de la gestión de recaudación de impuestos no debería sorprender. Es una consecuencia de la política de delasotismo que siempre planteó un proyecto de Estado provincial que permitiera beneficiar a las empresas privadas. Esto es algo que se puede ver también en su política impositiva como señalamos la semana pasada alrededor del proyecto de Presupuesto 2015, finalmente votado por el oficialismo de Unión por Córdoba y el bloque del kirchnerismo. En el mismo los beneficios fiscales para el sector empresario siguen siendo enormes mientras los presupuestos de salud, educación y vivienda se encuentran limitados. |