La expresidenta afirmó ayer que la Gendarmería es una fuerza que obedece las órdenes del Gobierno de turno. Una suerte de “confesión” por las represiones y espionaje ilegal bajo sus mandatos.
Ayer en su relanzamiento de campaña electoral, la ex presidenta Cristina Kirchner se refirió a la desaparición de Santiago Maldonado y al rol de la Gendarmería, señalando las responsabilidades políticas del caso. Ella dijo que "la Gendarmería Nacional es la misma que en diciembre de 2015. Lo que cambió es el Gobierno. Las fuerzas sólo reciben órdenes. Lo que cambiaron son las órdenes".
Nosotros estuvimos la semana pasada en Esquel, junto a Myriam Bregman y otros compañeros, y con los testimonios allí recogidos denunciamos la responsabilidad del macrismo y de la Gendarmería. Este viernes seremos parte de los miles que en Plaza de Mayo exigiremos aparición con vida ya de Santiago, para que su caso no quede impune como el de Julio López.
Sin embargo, al escuchar a Cristina Kirchner me surgieron algunas preguntas, quizás las mismas que a miles de personas: ¿quién dio la orden, bajo su Gobierno, de que la Gendarmería nos reprima violentamente una y otra vez a los obreros de Lear y a quienes acompañamos su lucha contra los despidos de esa multinacional norteamericana?; ¿quién le ordenó al famoso “gendarme carancho” simular ser atropellado por un manifestante?; ¿quién le dio a la Gendarmería las órdenes de represión contra los choferes de la Línea 60 y tantos otros casos?
En mi cuerpo todavía llevo las marcas de los siete balazos de goma que la Gendarmería, bajo el Gobierno de Cristina y al mando de Sergio Berni, me disparó con precisión. Desde ya no era casual: alguien dio la orden de apuntarme a mí, como diputado nacional del PTS y el Frente de Izquierda. ¿Cuál era mi “delito”? Acompañar a los obreros y a sus delegados, que se habían negado a firmar peores condiciones de trabajo, con rebaja de salario, y por eso la multinacional les respondió con despidos masivos. Yo le pregunto a Cristina Kirchner: ¿quién dio la orden de apoyar a la empresa “buitre” y reprimirnos a nosotros solo por exigir que no haya “Familias en la calle nunca más”? Así como yo, muchos obreros y militantes solidarios recibieron esos mismos balazos y palazos. Finalmente, una orden judicial apartó a la Gendarmería de la Panamericana en el conflicto, que si no hubiera continuado reprimiendo a los trabajadores.
Todavía recuerdo, como si fuera hoy, a su jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, defendiendo al día siguiente, en conferencia de prensa, el accionar de la Gendarmería. También, cómo olvidarlo, el día en el que dentro del propio Congreso Nacional me agredió una patota del Smata, cuya conducción en ese momento estaba alineada con Cristina Kirchner y, por supuesto, con las empresas multinacionales del sector.
Insisto entonces. Si la Gendarmería recibe órdenes del Gobierno de turno, como dijo ayer Cristina Kirchner, ¿quién ordenó esas represiones bajo su Gobierno? ¿Quién ordenó el espionaje ilegal del Proyecto X?