Martín fue detenido por la policía de la Provincia del Neuquén en la ciudad de Villa La Angostura. Lo trasladaron en la caja de una camioneta. Producto de los golpes que estaba recibiendo en su rostro, decide pararse para que dejen de golpearlo y al caerse de la camioneta, quien conducía hizo marcha atrás y lo atropelló. “Me pisaron, me mataste le grité al policía. Me agarró de los pies y me arrastró al medio de la calle”, denunció el joven atropellado que sufrió una grave lesión en la columna vertebral.
Martín nació en la ciudad de San Martín de los Andes, pero hace 15 años vive y trabaja en Villa La Angostura. Él es obrero de la construcción, padre de un hijo de 9 años y miembro de la comunidad Mapuche Curruhuinca.
Empezó a trabajar a los 10 años como vendedor de diarios, a los 13 comenzó a podar árboles y poco después pudo aprender el oficio de albañil. Afirma que esta es la segunda vez que es golpeado por la policía de esa ciudad.
La Izquierda Diario pudo entrevistarlo en el hospital donde se encuentra internado. Escucha acá su relato:
La brutalidad policial que denuncia Martín, no es un caso aislado en la provincia del Neuquén. Es la práctica cotidiana de una institución que se cree dueña de la vida y la muerte porque sabe que cuenta con la impunidad del poder político. La campaña de persecución, estigmatización y criminalización de la juventud y el pueblo mapuche por parte del gobierno nacional, habilitan y envalentonan a estos asesinos uniformados. |