Fotografía:Reuter
La IX Cumbre de los BRICS, bloque regional conformado por las llamadas economías emergentes de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, se desarrolló del 3 al 5 de septiembre.
"BRICS: Mayor cooperación para un futuro más brillante" (BRICS: Stronger Partnership for a Brighter Future en inglés), fue el lema de la novena cumbre del bloque, expresado en la Declaración de Xiamen, nombre de la ciudad china donde se realizó la misma.
En la declaración de consenso entre los BRICS, que contiene 28 puntos, se reivindica los “resultados fructíferos de nuestra cooperación, incluyendo el establecimiento del Banco de Nuevos Desarrollo (NDB) y el Acuerdo de Reserva Contingente (CRA), la formulación de la Estrategia para la Asociación Económica BRICS.”
En otro eje destacado dentro de la declaración, donde describen el contexto internacional y su rol, se puede leer: “Observamos que, en un contexto de crecimiento económico mundial más sólido, mayor resiliencia y nuevos motores emergentes, los países BRICS siguen desempeñando un papel importante como motores del crecimiento mundial.”
Y continúa: “Haciendo hincapié en las incertidumbres y los riesgos a la baja que persisten, insistimos en la necesidad de estar atentos a la vigilancia contra políticas y tendencias orientadas hacia el interior que pesan sobre las perspectivas de crecimiento mundial y la confianza del mercado. Hacemos un llamamiento a todos los países para que calibren y comuniquen sus políticas macroeconómicas y estructurales y fortalezcan la coordinación de políticas.”
El bloque de los emergentes, con los vaivenes de la crisis mundial y la caída de los precios de los commodities han atravesado momentos económicos complicados (Brasil lleva más de dos años en recesión); tiene un importante peso global ya que representa al 40% de la población y más del 20% del PIB mundial.
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En este marco, el presidente de China, Xi Jinping pidió por un mayor liderazgo del grupo y remarcó: "Nuestros cinco países deberían desempeñar un papel más activo en el sistema de la gobernanza global".
Como dato de color y no menor, en esta novena cumbre de las economías emergentes que supieron impulsar el crecimiento mundial, formalizaron su política expansiva llamada “BRICS Plus”. Bajo el espíritu de una mayor cooperación que también incluye a países no miembros y “en desarrollo”, desde los BRICS pretenden impulsar el dialogo con países como Egipto, Tayikistán, Tailandia, Guinea y México, invitados en este Cumbre.
La política de BRICS Plus, fue interpretada por algunos analistas como una respuesta para “contrarrestar las acciones proteccionistas y favorecer la globalización abierta e inclusiva". Muchas comillas dado que si bien es cierto que desde el bloque se vienen implementando políticas de alianza y avance sobre las regiones que mantienen relaciones comerciales con Estados Unidos, un claro ejemplo fue el Nuevo Banco de Desarrollo; estas medidas que pujan por una mayor “globalización” pueden encontrar fácilmente nuevos límites.
Desde la asunción de Trump como presidente de los Estados Unidos, que discursivamente decidió convertirse en enemigo de los mal llamados “TLC”, el mundo del intercambio comercial se puso en cuestión. México, que participó como invitado de la Cumbre del Xiamen, debe analizar si aún bajo condiciones que favorezcan aún más a Estados Unidos se mantiene en el TLCAN o si decide, aún al borde de represalias intentar algún tipo de acercamiento con los BRICS.
Estos nuevos realineamientos globales no están definidos, pero como gran límite enfrentan una realidad compartida: la disminución del comercio global y el moderado crecimiento económico.
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