Foto: Gustavo Barrera
Al finalizar la masiva movilización del viernes pasado, Ramiro volvía a su casa junto con una amiga del barrio. Antes de cruzar un puente al lado de la Casa de Gobierno, dos policías los frenaron. ¿El motivo? Llevar un cartel con la cara de Santiago Maldonado. Ramiro filmó lo que sucedió y luego compartió sus reflexiones con La Izquierda Diario.
¿Cómo fue el episodio que viviste el viernes pasado?
El viernes asistí a la movilización por la aparición con vida de Santiago Maldonado. Allí nos encontramos con conocidos del barrio y decidimos volver juntos caminando, por las dudas. En un momento nos separamos sin darnos cuenta y yo terminé con una chica en el Bulevar Perón, al lado de la Casa de Gobierno. Ahí nos frenan dos policías y empezó el interrogatorio.
¿Qué les preguntaron?
Bueno, primero que nada hay que aclarar que las preguntas no fueron en un tono muy amable. No fue “señor, disculpe, le hago una pregunta”. Primero nos preguntaron a dónde íbamos, les explicamos que íbamos a General Paz, les mostramos el DNI para que vieran el domicilio.
Después nos preguntaron de dónde veníamos y por qué teníamos el cartel de Santiago Maldonado, les dijimos que veníamos de la marcha y nos respondieron que “con consignas políticas por acá no van a pasar”. Así, taxativamente. Lo único que teníamos era un cartel con la foto de Santiago, sin ninguna inscripción partidaria.
¿Ustedes qué hicieron?
La chica que iba conmigo trabaja en el Estado así que sacó sus credenciales y les preguntó a los policías sus nombres y el de su superior. Yo ahí saqué el teléfono para filmar. Justo ahí uno de los policías nos dice “bueno, si no llamo al móvil que está acá atrás y nos vamos a la comisaría a averiguar antecedentes”. Claramente fue una amenaza ante nuestra reacción.
Yo ahí medio que me asusté, en el marco de que hay una persona desaparecida, además en esa zona no hay mucho tránsito a esa hora. Además era viernes, me imaginé en una comisaría todo el fin de semana.
Pero cuando saco el celular se quedaron callados, no dijeron una palabra.
¿Vos considerás que fue una persecución ideológica?
Totalmente, inclusive cuando estaba filmando aparece otro chico que ve la situación y le dice al policía que él no venía de la marcha y que necesitaba pasar. El policía le responde “bueno, dame un segundo que ya te dejo pasar”, o sea que era puntualmente contra nosotros que veníamos de la marcha.
Frente a todo esto con mi amiga decidimos volvernos y cruzar por otro lado.
¿Por qué creés que pasó esto?
Yo creo que hay una decisión política de generar zozobra y temor en la gente, es muy perverso. Yo salí de ahí y empecé a pensar si no me están siguiendo. Yo paso por ahí, a veces tarde, y siempre hay un móvil policial. ¿Qué pasa si uno de los policías un día me ve y esta medio pasado de rosca y dice “ah, este es el boludo que sacó el celular”?. En democracia no podemos estar temiendo que te puedan golpear, desaparecer o algo así. Quieren meter miedo a salir a la calle.
¿Por qué subiste el video a las redes?
Justamente por esto, decidimos no hacer ninguna presentación judicial por temor a represalias de la policía o inclusive en nuestros trabajos. Subí el video para denunciar este atropello, porque es la única manera que tengo.
Yo tengo una hija adolescente y me pregunto si ella alguna vez sale a reclamar por alguna causa justa si le puede pasar algo. He vivido con mucha angustia este mes con Santiago desaparecido, por mi hija, por los padres de Santiago. Después cuando llegué a casa y vi lo que pasó en Buenos Aires, pensé “bueno, zafé”, pero también me di cuenta de que es un amedrentamiento generalizado. Es una situación en la que se están violando libertades civiles como la de transitar libremente por la calle, te queda una angustia muy fea después de algo así.
¿Relacionás esto con los allanamientos que hubo el jueves a locales políticos y culturales?
Para mí hay una decisión política clara de generar miedo, saben que tienen que despejar la calle, cualquier movilización que haya. El encubrimiento de la desaparición de Santiago tiene el mismo fin, si salís a reclamar te puede pasar lo mismo, si vas a una marcha podés tener problemas con la ley. Capaz que otra persona a quien le hacen esto lo piensa dos veces antes de ir a otra marcha.
No creo que sea un tema policial, hay una decisión de arriba de reprimir y amedrentar, si no no se explica que haya sido tan salvaje la cacería que desataron en Buenos Aires. Creyeron que tienen el consenso necesario para despejar la calle, en consonancia con el núcleo duro de votantes de Cambiemos.
En Córdoba tal vez no metieron infiltrados ni reprimieron como en Buenos Aires porque no esperaban que la marcha fuera tan grande. |