Ayer, la agrupación En Clave Roja desplegó una bandera en el patio por su aparición con vida, denunciando al Estado y la conducción del Centro de Estudiantes, Nuevo Espacio.
“Aunque a Nuevo Espacio le moleste, vamos a seguir preguntando ¿Dónde está Santiago? El Estado es responsable”.
Esa frase colgó anoche del cuarto piso de la facultad de Económicas junto a la cara de Santiago Maldonado. Un rostro que también recorrió las aulas en manos de cientos de estudiantes que exigen que aparezca con vida. La campaña fue impulsada por la agrupación En Clave Roja - Frente de Izquierda y estudiantes independientes. Mientras tanto, el Centro de Estudiantes conducido por Nuevo Espacio y el decanato sacaron una cínica “preocupación” después de un mes de silencio. Es que ellos son las manos de Macri en la facultad.
Así como defendieron a los genocidas callando el 2x1 que se quiso implementar, ahora no mueven un dedo por un desaparecido en democracia. Haciendo todo lo contrario, le dan la espalda a los estudiantes que se pronunciaron desde los cursos y atacan a quienes quieren que la realidad entre a la facultad, como lo hicieron durante toda la semana con En Clave Roja, haciendo desaparecer sus carteleras y rompiendo sus afiches. Un mensaje mafioso que es continuación de la patota que les mandaron cuando denunciaron el 2x1.
Santiago, un joven como cualquier estudiante, se convirtió en bandera el día que la gendarmería se lo llevó. Es un grito que se expresó en las calles con movilizaciones de cientos de miles en todo el país el pasado 1° de septiembre. Pero ese mismo grito se hizo eco en la Universidad con iniciativas como la del Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras que paró la facultad junto a docentes y no docentes por una hora el pasado 31 de agosto. Además, a propuesta de En Clave Roja, anoche se replicó la actividad en la Facultad de Ciencias Sociales, haciendo un acto con más de 400 estudiantes.
La pelea por aparición con vida de Santiago y porque el Estado se haga cargo de su responsabilidad no termina ni en una marcha ni en una bandera colgada. Frente a centros de estudiantes que no mueven un dedo, miles de estudiantes se tienen que poner de pie para dar esta pelea. No hay que parar hasta que Santiago aparezca con vida.
