"Es Roberto Quattramo,
compañero como vos,
siempre va a dar una mano,
es el barrio, es evita y es Perón

Es Roberto Quattramono,
es la gran bestia Pro,
caminando por los barrios junto a vos,
es el barrio, es el pueblo,
es Evita y es Perón"

Este es el estribillo de la canción que la banda “Rockeros con Roberto” le obsequió como regalo de cumpleaños a Roberto Quattromano en la campaña del 2013 en el día. Tanto le gustó al agasajado que lo terminó eligiendo como su jingle de campaña mediante la cual consiguió su reelección como legislador porteño por el PRO.

Haciendo honor a su canción, la semana pasada Quattromano se comportó como una verdadera bestia durante una sesión en la legislatura de la Ciudad de Buenos Aires en la que se trataba un proyecto de ley que establece la concesión por 15 años de unos terrenos del barrio de Lugano a un club de Golf al agredir y amenazar al legislador Marcelo Ramal (PO-FIT). " Ya vas a ver cuando salgas, los barrabravas te van a romper la cabeza" le dijo acercándose a su banca mientras Ramal expresaba su rechazo a dicho proyecto.

Esta bestia PRO es la mano derecha de Cristian Ritondo, vicepresidente primero de la legislatura de la ciudad de Buenos Aires y uno de los pre candidatos a jefe de gobierno porteño de la fuerza política que comanda Mauricio Macri.

Es oriundo del barrio de Mataderos, igual que su jefe Ritondo. Ambos comparten un pasado de militancia en común y son conocidos como los pro peronistas por su profesa y abierta identificación con el peronismo. Sus comienzos políticos, están ligados, al igual que los de Ritondo, a la militancia punteril del Partido Justicialista (PJ) en ese barrio porteño y al club Nueva Chicago. Fue presidente de la Juventud Peronista (JP) de la Ciudad de Buenos Aires y luego secretario general del P J de nuestra ciudad. Su origen y presente peronista lo llevo a tener cruces con el mismo Macri por sentirse en la obligación de defender “el honor peronista”.
Ocupó varios cargos como funcionario de distintas secretarias y ministerios de la ciudad de Buenos Aires durante la gestión PRO.

En el 2009 se presentó como diputado de la ciudad por el PRO, pero no consiguió los votos necesarios para entrar. En el 2011 se desquitó y paso a ocupar la banca en la legislatura porteña que pertenecía a Carolina Stanley, que dejo su lugar vacante para ir al ministerio de Desarrollo Social porteño. En las elecciones legislativas del 2013, ayudado por los "Rockeros con Roberto", logró su tan anhelada reelección.

En su propia página web se pueden ver los proyectos y leyes sancionadas producto de su impulso, muchos de ellos de verdadera transcendencia para la vida de los trabajadores porteños. Encontramos por ejemplo, innumerables declaraciones de interés cultural de casas y bares, colocación de placas y monumentos en plazas, casas y esquinas a favor de músicos y actores y hasta del Cura Brochero y declaraciones de personalidades destacada de la Ciudad de Buenos Aires a futbolistas y cantantes. En 8 meses de actividad parlamentaria, la legislatura porteña tiene el récord de haber otorgado 98 declaraciones de personalidades destacadas, es decir más de 12 reconocimientos votados al mes. Uno de los premiados más polémicos fue el conductor Marcelo Tinelli.

Pero sin duda, el proyecto que utiliza como su caballito de batalla, presentado junto a su jefe Ritondo, es el que busca prohibir la actividad de los llamados trapitos en las calles porteñas. Se podría decir que ese tema lo obsesiona. Se preguntarán los lectores: ¿de qué se trata el proyecto?, ¿contempla políticas para generar y mantener el empleo en la región metropolitana, donde el 8,4 % de la población económicamente activa que busca trabajo no lo encuentra? Para nada, el proyecto implica su erradicación, lisa y llanamente, sin importar el futuro laboral de aquellos que por necesidad no les queda opción que dedicarse a esta tarea. “No se puede vivir extorsionados por quienes se adueñaron del espacio público”, afirma con vehemencia.

Su preocupación, a tono con los dirigentes y militantes del Pro, es la liberación del espacio público, utilizando las fuerzas de seguridad, para ponerlos al servicio de los empresarios. Esa es la razón en última instancia que explica el comportamiento bestial de este legislador a quien incomoda la oposición manifestada por el Frente de Izquierda a todos los negociados y chanchullos llevados adelante por el macrismo en la capital.