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Entrevista a Diego Escolar, antropólogo e investigador del Conicet y miembro de la Red de Estudios sobre Genocidio Indígena en Argentina. Investiga temas relacionados con identidad y movimientos políticos indígenas desde hace 20 años.
-¿Qué temas investigas?
He trabajado diversos temas, pero mi línea principal de investigación son las identidades, movimientos políticos e historia indígenas en Argentina y Cuyo en particular, especialmente los Huarpes y en segundo lugar los mapuche, sobre todo desde el punto de vista histórico. En el primer caso estudie cómo fue el proceso por el cual la gente que antes no se identificaba ni como indígena ni como Huarpe pasó a serlo en un lapso de tiempo bastante corto y otros que tal vez se identificaban pero no en forma pública o no era importante, pasaban a hacerlo en pocos años. A partir de este trabajo, rápidamente ví que era muy difícil entender esta dinámica si uno no hace una investigación histórica, sino historiza estas identidades, y analiza su relación con procesos sociales más amplios. Me di cuenta que había una historia indígena en Cuyo (y Argentina) que estaba bastante olvidada e incluso ocultada y que era insoslayable para comprender los movimientos y subjetividades indígenas actuales. Entonces empecé a tratar a reconstruir ese proceso histórico a partir de narrativas orales y luego archivos familiares o campesinos que tenían documentos con litigios de tierras indígenas, luchas por el agua, etc. desde el siglo XVIII.
-¿Qué aportaron estas investigaciones para entender la cuestión indígena?
Las demandas indígenas en el área Huarpe contrarrestaban o desmentían la idea muy arraigada de que en la región hubo una extinción indígena en el período colonial. La suposición de que estaban extinguidos quedaba absolutamente desmentida por esta información. Y también era posible observar cómo estas tradiciones políticas indígenas se vinculaban a identificaciones indígenas, demandas de tierras y agua, que eran centrales para entender la historia política de la región e incluso la formación del Estado moderno.Fenómenos políticos como el caudillismo en el S.XIX o las montoneras en Cuyo estaban muy vinculadas con estas cuestiones. Entonces nuestro trabajo ha sido desmontar narrativas históricas y prejuicios que venían siendo muy fuertes por lo menos desde la Campaña del Desierto y que eran reproducidos incluso por historiadores o antropólogos. Hemos podido demostrar que en Argentina hubo y hay presencia indígena en lugares donde se suponían que estaban extinguidos. Acordate que en la escuela nos enseñaban que la Argentina era blanca, europea y sin indios.
- En relación al origen del Estado, ¿cómo ha sido la relación entre la constitución del Estado-Nación y las comunidades?
Primero que la construcción del Estado Argentino no se hace de un día para el otro. Es difícil hasta colocar el origen del Estado. Pero se acepta que durante la segunda mitad del siglo XIX el Estado Argentino se empieza a consolidar como tal. El proceso independentista había abierto la posibilidad de existencia de un montón de demandas de distinto tipo y reformas que ya estaban en conflicto desde antes de la independencia. Pero también había, y esto se conoce menos, una tradición republicana indígena sobre todo en las áreas de colonización temprana, las “provincias viejas” del centro y norte de la Argentina. No hablo de los indígenas libres sino de los que ya habían sido incorporados hace siglos, que tenían toda una tradición de demandas, de conflictos, de pleitos judiciales y de articulaciones con la política y la economía colonial. Pero con la independencia,también las elites terratenientes y comerciantes del todo el país utilizan o tratan de imponer reformas liberales para apropiarse de tierras que antes estaban en manos indígenas o campesinas. Se desconocen las propiedades comunales indígenas y se declaran fiscales sus tierras y se impone con exclusividad el derecho de propiedad privada que decía que una tierra fiscal se podía apropiar privadamente si alguien denunciaba que esas tierras se encontraban vacías y pasaban a subasta pública, a la que acudía sólo el interesado porque la información no llegaba a los indígenas. Pero lo que en realidad sucedía fue que esas tierras “vacías” tenían gente adentro que conservaban títulos de propiedad o de posesión común de la época colonial. Esto ocurrió con muchas comunidades indígenas en Tucumán, Córdoba, Salta, Mendoza y San Juan entre otros lugares.Entonces los indígenas pierden derechos que tenían aún en el período colonial sobre las tierras. Conclusión el proceso independentista y de inicio de la formación del Estado es muy perjudicial para los indígenas que incluso mucho de ellos apoyaron la revolución independentista que veían ahí una forma de promover sus demandas.
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- Y desde el mundo indígena, ¿Qué sucedía durante el proceso de construcción del Estado?
Los indígenas no estaban aislados como se cree en este proceso de formación del Estado y de los conflictos políticos de los “criollos” sino que también intervenían en la política. Incluso eventualmente algún grupo era aliado de sectores partidarios o facciones criollas, de los federales o unitarios de las provincias y había tropas indígenas en las guerras civiles y criollos viviendo entre los indígenas. Entonces había una relación bastante estrecha. Y lo otro que va sucediendo, es que a medida que se van consolidando losEstados provinciales y después el Estado nacional, también del lado indígena va ocurriendo un proceso de estatización. Justamente en el imaginario argentino se representa a los indios del sur, los mapuches, como antiestatales, lo opuesto al estado, bandas de salvajes políticamente inorgánicos. Pero en realidad se va produciendo un proceso de articulación política con mayor centralización, con caciques que empiezan a representar a muchos segmentos de gente y se va creando incluso una burocracia indígena. Con burocracia me refiero a que los caciques seguían tradiciones políticas, administrativas y diplomáticas,tenían secretarios, escribientes y archivos, firmaban acuerdos e intercambiaban informacióncon funcionarios, militares y comerciantes wingka y entre sí a través de cartas. A su vez, a pesar de los innumerables conflictos internos empiezan a articular discursos comunes y alianzas políticas más amplias que atravesaban la Cordillera de Los Andes. Como por ejemplo: la gobernación indígena de las Manzanas del cacique Valentín Saygüeque en el sur de Neuquén o la Confederación de Salinas Grandes del caciqueJuan Calfucurá en la zona pampeana. Entonces podríamos decir que en el Mundo indígena también se está construyendo el Estado. Es decir, también hay que pensarlo al revés, cómo la política indígena esta impactando en la conformación del Estado Nacional.
- ¿Qué significó la “Campaña del Desierto” en la construcción imaginaria del indio?
La campaña del desierto empieza con un avance del estado militar argentino sobre lo que se denominaba la frontera sur, que en ese momento era la mitadde lo que hoy es Argentina hacia el sur. Es una colonización que tiene una ley del congreso que la avala pero en realidad era inconstitucional y violaba pactos preexistentes. Se estaba invadiendo un territorio sobre el cual se habían reconocido las autonomías indígenas. La campaña se produce en un momento donde todavía el Estado Argentino no está del todo consolidado y persistían muchas divisiones y conflictos civiles internas. Incluso y sobre todo dentro del ejército. La campaña permite unificar un objetivo en común que favorece a muchos de estos caudillos militares como Roca. Pero también, hay otro objetivo que fue la disputa por la hegemonía de Buenos Aires.En 1880 hay un conflicto entre Carlos Tejedor -gobernador de Buenos Aires- y Roca porque ambos eran candidatos a la Presidencia de la Nación. Roca controlaba tropas movilizadas por la Campaña del Desierto, a las que sumó incluso a tropas de prisioneros indígenas, y finalmente pudo imponerse sobre Tejedor que procuraba la autonomía de Buenos Aires. Entonces hay vinculaciones entre lo que pasa con los indios y lo que pasa con la política nacional.
El Estado argentino sigue manteniendo una suerte de estado de excepción permanente respecto de los pueblos indígenas que se materializa a partir de diversas prácticas estatales de exclusión
- En esta época ¿de dónde surgen las imágenes que se tienen sobre los indígenas?
Lo otro que sucede es que hay muchas experiencias de integración indígena o criolla en la Argentina para la época y si bien todavía había malones importantes o zonas donde había guerra no era el momento más cruento en las relaciones con los indios. Pero justo en ese momento intelectuales como Estanislao Zeballos y Manuel Olascoaga, entre otros, empiezan a crear la idea de que los Mapuches eran extranjeros invasores de Chile que mataron a los verdaderos indios argentinos que serían los Tehuelches. Pero la realidad es que no existía ni Argentina ni Chile, estos grupos iban y venían, en diversas épocas, donde mantenían relaciones comerciales y migratorias a través de la cordillera y tenían relaciones de parentesco o redes sociales previas.Los Mapuches vivían y transitaban por la región sur de Chile y la Patagonia Argentina, el centro de Argentina, desde la mitad de Buenos Aires, Sur de Córdoba, San Luis y la provincia de Mendoza. Además eran muchos pueblos con diferentes denominaciones, propias o asignadas, como Pehuenches, Pampas, Huiliches, Puelches, Rankulches, Pincunches, etc que tenían muchas relaciones entre sí, de parentesco, de linaje, comerciales y militares. Así tanto esta construcción del mapuche invasor como la invención del tehuelche argentino extinto, llevan a una misma y falsa conclusión, que es la no existencia de indígenas que puedan reclamar legítimamente sus territorios.
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- Actualmente ¿qué discursos están retomando los medios de comunicación para formar la opinión pública?
Esto es lo que está pasando con las demandas mapuches.Rolando Hanglin, Jorge Lanata, Eduardo Feinmann o editoriales del diario La Nación te dicen todo el tiempo que los Mapuches son falsos indios argentinos y que entonces no hay nadie que pueda reclamar esos territorios.Ahí la paradoja es que mientras los mapuches son pobladores originales de lo que hoy es Argentina, se considera con más derechos a magnates extranjeros ingleses o italianos sobre esos territorios argentinos. En Mendoza, incluso hay poblaciones Mapuche - Pehuenches que tienen conflictos similares a los de Benetton, y en un programa Eduardo Feimann informaba que eran una “guerrilla mapuche armada” que habían tomado tierras. Un disparate.
- ¿Qué hay detrás del conflicto actual? ¿Qué relación hay entre el Estado y la desaparición de Santiago Maldonado?
Creo que está claro que el conflicto actual pone en juego no uno sino varios objetivos políticos. El primero es la profundización de la colonización de las tierras indígenas y campesinas. Es una renovada Campaña del Desierto que Bullrich Esteban planteaba con la pluma y la palabra y Bullrich Patricia realiza mediante el monopolio estatal de la violencia física. Pero, en este caso, esta Campaña se agita en momentos en que debe discutirse la prórroga de la Ley 26160 que suspende los desalojos hasta que el Estado cumpla con la realización de los estudios territoriales que permitirían a la mayoría de las comunidades defender jurídicamente con éxito sus derechos a la tierra. También es notable como los conflictos indígenas muestran cierto patrón de respuesta política de diversos gobiernos. Cuando Cristina Kirchner gobernaba existió represión y persecución judicial a indígenas y campesinos, fundamentalmente en Formosa, Tucumán y Santiago del Estero, y los medios hegemónicos y la oposición de entonces (aunque sin mucha convicción) alababan, seducían y utilizaban políticamente a los indígenas. Esos mismos sectores hoy criminalizan e insultan a los pueblos originariosy el kirchnerismo en la oposición se suma entusiastamente en su defensa. Pero esto desnuda que la política con respecto a los pueblos indígenas tiene continuidades más allá del signo político de los gobiernos.
El Estado argentino sigue manteniendo una suerte de estado de excepción permanente respecto de los pueblos indígenas que se materializa a partir de diversas prácticas estatales de exclusión interior (en atención de salud, educación, pero sobre todo en administración de justicia y el liso y llano asesinato tolerado por el estado) o denegación de una ciudadanía efectiva en términos no tanto de derechos sino de la disposición de medios para cumplirlos.
Esta excepción se argumenta y representa mediante la imagen, sumamente contradictoria y paradójica, de extranjería de los pueblos originarios. El argumento de extranjería sirvió para legitimar/legalizar la conquista militar en la Campaña del Desierto del siglo XIX, dado que si según el estado nacional ocupaban suelo pretendidamente argentino, según la Constitución debieran haber sido considerados ciudadanos argentinos y no podrían haber sido objeto de una guerra de conquista, expropiación y esclavización.Y hoy se recicla el argumento para militarizar su represión y quitarles las tierras.
La desaparición de Maldonado evidenció la magnitud del racismo argentino. Por un lado, la derecha y el centro expresó sin rubor su discurso de apartheid en términos raciales. Por el otro, la izquierda y el arco progresista también demostraron la distancia efectiva con las demandas y movimientos indígenas, y permítanme agregar campesinos. La masiva adhesión al caso Maldonado no se ha producido nunca con los muchos desaparecidos y asesinados indígenas y campesinos en el país, y en esto creo que tiene que ver la empatía e identificación con el personaje de Santiago, alguien de clase media urbana, blanco, de izquierda y con una estética joven y contestataria que muchos sienten como un par. |