De acuerdo a un estudio, en la Ciudad de México, el 40% de los habitantes han tenido una experiencia de una emergencia con sus mascotas y el 87% no cuentan con un plan de prevención de desastre con su mascota.
En distintos lugares nos dan recomendaciones de qué hacer en caso de algún desastre; tomar salidas de emergencia, no bajar escaleras, etcétera. Sin embargo, hoy en día se cuenta con más información para salvaguardar la vida de nuestras mascotas ya sea un perro, gato o incluso una iguana o algún tipo de ave, por lo que no prevenimos dicha situación para protegerlos y no generarles un estado de estrés mayor ante una situación desconocida. Como sucedió el pasado miércoles 6 de septiembre ante las intensas lluvias y el desborde de presas en algunas colonias; ante el miedo las mascotas buscan huir y sin darnos cuenta se llegan a extraviar, o en el caso del temblor del pasado 8 de octubre durante la madrugada que al abrir cualquier puerta nuestra mascota puede salir corriendo, tirar a una persona, o incluso ante el estrés morder a alguna persona o a otro perro.
El primer paso es asignar a un responsable de la mascota, contar con una especie de mochila o maletín y tener su carnet de vacunación, así como un botiquín. Si nuestra mascota padece alguna enfermedad también se debe incluir llevar sus medicamentos, una botella de agua, una toalla o frazada, alimento, y sobre todo un collar con identificación (que tenga datos actualizados como es nombre de la mascota, nombre del propietario, dirección y teléfonos), con correa y salir lo más pronto posible.
En caso de que no tuviéramos una transportadora, es decir, que la mascota sea de talla grande éste debe permanecer a nuestro lado con la correa puesta. Asimismo, es importante tener en cuenta que nunca se debe dejar a nuestro animalito amarrado o encerrado en la azotea o alguna habitación, ya que esto lo expone a mas riesgo.