Fotografía:Reuter
En el día de ayer desde la consultora Goldman Sachs, afín a la administración Trump, anunciaron públicamente un recorte en sus previsiones de crecimiento del PBI estadounidense para el tercer trimestre del año.
De esta forma el reajuste fue de 0,8 % resultando la nueva estimación de crecimiento del 2 %, y como principal motivo de la baja se aducen los daños causados por el paso de los huracanes Irma y Harvey que generaron una desaceleración de la actividad.
En una nota enviada a sus clientes el lunes por la tarde desde Goldman Sachs sostuvieron que: “Si los daños son significativamente mayores - o si las inundaciones en Florida continúan pesando sobre el gasto de los consumidores y la actividad de inversión de las empresas hasta fines de septiembre y octubre - esperaríamos una presión bajista adicional en el crecimiento trimestral”.
Mientras en Estados Unidos aún no han sido calculados en exactitud los costos millonarios del impacto generado por los huracanes, las imágenes de los medios masivos desde Miami mostraban a grandes rasgos una ciudad “preparada” para afrontar la catástrofe natural.
Pero casi como una contracara, los sectores de bajos recursos o los países más pobres como las islas del Caribe previamente afectadas por Irma, se encuentran en una situación de ruina con cientos de miles de afectados.
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