El nuevo escándalo de los parlamentarios, usando fondos para pagar informes al menos dudosos de sus asesores, no solo desató una pugna con otro poder del Estado, la Fiscalía, desnudando sus continuos abusos y privilegios, sino que ahora se conoce de empresas montadas para tal fin.

La reacción es la de siempre: admitir, negar, atenuar, y después asegurar que habrá mayor supervisión. Se supervisan a sí mismos, así que nada cambiará. Seguirán haciendo uso y abuso de sus privilegios. Millones de pesos destinados a informes dudosos de asesores. Eso sí, de forma más transparente.

Hubo pugnas entre poderes. Primero del Senado con la Fiscalía. Ahora de Diputados con el Senado, por limitar la entrega de antecedentes para la investigación.

Y se conocen nuevos antecedentes. Nuevas formas espúreas para hacer uso y abuso de los millonarios fondos que suman a sus millonarios sueldos.

Según investigación de Diputados, se habrían formado empresas para estos fines de confección de informes. Estarían relacionadas a la UDI y la DC.

Una empresa sería B&C del ex diputado UDI Sergio Bobadilla y de su esposa María Ximena Crovetto. La otra empresa sería el Centro de Estudios y Gestión Ambiental (Cegades) relacionada a la DC.