Antes que nada, remarcamos que dar cátedra sobre la relación entre psicoanálisis y política ignorando el hecho político más relevante de Argentina es un verdadero despropósito.
En su respuesta publicada en Facebook, titulada “Las formas y el fondo”, Alejandro Dagfal intenta exculparse sobre lo acontecido durante esta conferencia, a saber: durante la ronda de preguntas a la reconocida historiadora y psicoanalista francesa, se le inquirió respecto al caso de Santiago Maldonado y se la animó a pronunciarse al respecto sacándose una foto para pedir por su aparición con vida.
Sorprendentemente, ella prefirió no pronunciarse sobre este asunto que conmociona la escena nacional e internacional. Un verdadero papelón. Pero la incómoda situación vivida por el concurrido auditorio no terminó ahí: Dagfal, organizador del evento, al no encontrar un argumento válido que justifique su “olvido” de informar a la conferencista sobre menudo acontecimiento, apunta a intentar desacreditar a quienes efectivamente nos pronunciamos por la aparición con vida de Santiago y nos ponemos al frente de esta pelea.
Una aclaración que oscurece
No podemos estar más de acuerdo cuando Dagfal afirma en su publicación que: “Como promotor de su visita a la Argentina, yo debería haber informado previamente a Roudinesco de los avatares de un caso tan importante”.
Lo que sí nos parece como mínimo, reprochable es la excusa de su olvido: “(…) no lo hice, ocupado como estaba en incontables cuestiones organizativas”.
Es lamentable tener que leer semejante frase, porque pareciera que hablar de desaparición forzada (es decir, donde el Estado es responsable de la misma) no califica de hecho político, ni tampoco de algo lo suficientemente importante como para que supere el nivel de las “cuestiones organizativas”. De más está decir que la causa judicial está repleta de irregularidades y que el gobierno, en vez de aportar pruebas para esclarecer el hecho, plantó decenas de pistas falsas y una operación mediática para intentar encubrirse y desligarse de su responsabilidad, revictimizando a las víctimas.
Más escandaloso se torna si consideramos que la conferencia se dio luego de una movilización multitudinaria de más de 250 mil personas, que terminó con la probada infiltración de agentes de las fuerzas de seguridad y desembocó en la detención arbitraria de 30 personas. Resulta sorprendente cómo a alguien que apoya la causa de Santiago Maldonado se le pasan todas estos “detalles”.
Además, la campaña por la aparición con vida de Santiago Maldonado se convirtió en una causa internacional, con movilizaciones en ciudades como París, Londres, Barcelona y Berlín, que fueron cubiertas por medios masivos de comunicación.
Lo más triste es que parece ser necesario tener que explicarle a Dagfal que sacarse una foto con la cara de Santiago Maldonado nada tiene que ver con ser “ultrarrevolucionario” (sic!) –como él nos “acusa” en su artículo-, sino que por el contrario, esta acción que se multiplicó por miles en cada facultad, escuela y lugar de trabajo es un acto mínimo que permitió visibilizar este aberrante hecho cometido por el Estado y generó una fuerte presión por su aparición, logrando finalmente romper el fuerte cerco mediático de los primeros días. Nada más alejado del “marketing electoral”.
Psicología al servicio de quiénes
La discusión de fondo que llevó a la estudiante a publicar la nota tiene relación con un debate mucho más profundo que el “marketing”: cómo se utiliza el conocimiento científico en Psicología y cuál debe ser el rol del profesional que forma la Facultad. Acerca de esta cuestión, Dagfal no responde, pero el que calla otorga.
Es imposible pensar la psicología y el rol del psicólogo por fuera de la realidad social y la formación por lo tanto no puede ser ajena a su contexto histórico. Esto, que en otras unidades académicas de la UNLP fue tomado (más teniendo en cuenta que Santiago fue estudiante de la facultad de Bellas Artes de la UNLP), resulta inaceptable en el caso de la Facultad de Psicología, tal como señala Aleja en su texto. Al fin y al cabo, se trata de que quienes nos están formando como futuros trabajadores de la salud mental e investigadores fomentan, de una manera ya poco velada, el individualismo y el desentendimiento sobre los padeceres de las grandes mayorías y los grandes problemas sociales.
¿Cómo pelear por la aparición con vida de Santiago?
Finalmente, lo más inaudito de la respuesta de Dagfal es que en su afán de justificar lo injustificable intenta correr el eje de forma macartista y llega al ridículo de adjudicarnos solapadamente, a quienes militamos en la izquierda, el adjetivo de “divisionistas” simplemente por hablar de Santiago y poner en evidencia su “olvido”.
Creemos que esto no se salda con la presentación de una nota previo al evento. Si Dagfal fuese parte activa real de esta campaña, lo habría hecho naturalmente. Pero ser parte activa de esta campaña implica hacer presente a Santiago en cada oportunidad que haya, que cada vez seamos más quienes nos pronunciemos por su aparición y que en todos los lugares de trabajo y estudio nos movilicemos para que este crimen de Estado no quede impune.
Eso hacemos, todos los días, los que en militamos en Tesis XI. Somos parte de quienes impulsamos en todas las Facultades del país Comités por la Aparición con Vida YA de Santiago Maldonado, para organizarnos y dar esta pelea junto a los estudiantes, docentes y no docentes. Porque vivo se lo llevaron y vivo lo queremos.
La próxima reunión del comité mencionado se realizará el miércoles 13 a las 14hs. en Hall de la facultad. Invitamos a todas y todos los estudiantes, docente y no docentes de psicología a sumarse. |