Cultivado desde hace milenios por distintas culturas en Mesoamérica, el cacao es la base de uno de los alimentos más ricos para millones de personas por todo el mundo. A partir de la masa y la manteca de este grano es que se parte para elaborar la enorme variedad de tipos de chocolate.
Llevado por Cristobal Colón, Hernán Cortés y varios misioneros, el chocolate fue muy bien recibido en las altas esferas europeas. El sabor dulce que conocemos hoy, añadido por la mezcla con azúcar, vainilla o canela es posterior y hay varias teorías sobre la idea, desde quienes aseguran que tuvo que ver con las monjas de conventos en Oaxaca que agregaron azúcar a la bebida, hasta quienes lo relacionan con la llegada de canela a México desde Sri Lanka.
Así, 80 años después de la creación del chocolate blanco (que tiene ese color de manera artificial), la empresa Suiza Barry Callebaut presentó este año una nueva variedad, el cuarto tipo de chocolate cuyo color rosa despertó de inmediato dos ideas: el uso de colorante y el sabor a fresa. Sin embargo, ni lo uno ni lo otro es verdad. La variedad de cacao llamada Rubí es rosa y sabe a frutas. En México tendremos que esperar para probarlo, pues primero se comercializará en China y después en Estados Unidos.
A pesar de su origen mesoamericano, la iniciativa de celebrar un día internacional del chocolate proviene de Francia y data de 1995. Instaurado en honor al escritor británico Roald Dahl, autor de la obra Charlie y la fábrica de chocolate y de Milton Hershey, fundador de The Hershey Chocolate Company o simplemente Hershey’s, la compañía fabricante de chocolates más grande de Estados Unidos.
A nivel internacional, ocupamos el lugar número 11 en consumo, con una ingesta anual promedio de 800 gramos por persona. En Suiza se consumen hasta 10 kilogramos por persona al año, cifra seguida de cerca por los 8 kilos anuales por persona que se consumen en Alemania y los 7.5 kilos por persona en Reino Unido.
Beneficios
Además de ser un alimento delicioso para muchos de nosotros, al chocolate se le han demostrado distintos beneficios como:
- Disminuir riesgo de sufrir fibrilación auricular, una de las arritmias cardiacas más comunes y peligrosas.
- El chocolate negro mejora el rendimiento deportivo. Consumir 40 gramos logra que el cuerpo consuma menos oxígeno y recorra más distancia. Este beneficio ya había sido constatado por los conquistadores españoles, quienes dieron cuenta de cómo tras consumir la bebida de cacao podían no necesitar comida en muchas horas. Las damas de alta sociedad en Chiapas también lo consumían en misas, hasta que fue prohibido.
- Alivia dolores menstruales. En una mezcla diseñada en Suiza, con 60% de cacao puro y algunas hierbas locales.
- Su consumo aumenta la dopamina.
- Su variante amarga, con concentraciones superiores al 70% de cacao, es buena para la piel, el tratamiento de diabetes, mejora la presión y favorece el aprendizaje.
- El mexicano José García Sánchez descubrió que una molécula presente en el cacao (epicatequina) puede hacer que algunas células cancerígenas se autodestruyan.
Para el campo mexicano, no todo es tan dulce
Como en el caso del maíz, a pesar de que cualquiera pensaría que la popularidad del chocolate ha traído beneficios para el campo mexicano, esto no es así. Gigantes como Barry Callebaut AG, Cargill, ADM y Bloomer Chocolate Company concentran entre el 50% y el 60% de las moliendas, ante la impotencia de millones de campesinos mexicanos que comparten suerte con trabajadores del campo de Ghana y Costa de Marfil y perciben menos del 6.6% del valor agregado por tonelada del grano de cacao. La producción tampoco se concentra en México (en donde se produce en Tabasco, Chiapas y Guerrero, principalmente). Aquí se producen 23 mil toneladas anualmente, mientras que en Costa de Marfil se produce hasta 1 millón 500 mil toneladas. Ghana produce 850 mil toneladas.
La pelea por aumentar los costos del cacao data de 1980 y, hasta la fecha, lo único a lo que han conducido las reformas es a exponer aún más a los productores a los ires y venires del mercado internacional, dejándolos a merced de las transnacionales. Acuerdos internacionales como el Programa Global de Cacao, que buscaba "la participación" de los agricultores en el mercado mundial de esta semilla (por supuesto, bajo los términos dictados por la ONU y los gobiernos locales, todos al servicio de los empresarios), no se han traducido en mejoras para las condiciones de trabajo del campesinado.
Empresas como Mars, Nestlé y Hershey’s concentran las ganancias de la venta de chocolate en México. Para Hershey’s, de 120 países, somos el más rentable y crecerán aún más sus ventas en los próximos cinco años, un 8% más de las tres mil millones de ventas que ya hacen en el país. |