Fotografía EFE
Esta nueva imputación, efectuada el martes 16 y que afecta al patriarca del “clan Pujol”, forma parte de las investigaciones que la jueza de Barcelona ordenó el pasado verano para aclarar el verdadero patrimonio de la familia, al descubrirse varias “irregularidades” en diferentes cuentas que el clan familiar mantenía en Andorra.
Además de la imputación a Jordi Pujol, la jueza ha creído conveniente hacer lo mismo con su esposa Marta Ferrusola y tres de sus siete hijos: Marta, Pere y Mireia. El auto de imputación comunica que el ex-presidente y su familia podrían haber cometido dos delitos. Uno contra la hacienda pública y otro de blanqueo de capitales, y están llamados a declarar el próximo 27 de enero.
Sin duda, el auténtico bombazo saltó este verano con la noticia de que la familia del hasta entonces “Muy honorable” Jordi Pujol, habían estado ocultando a hacienda una gran fortuna durante décadas. El 25 de julio Jordi Pujol afirmó en un comunicado que todo procedía de una herencia paterna que el abuelo Florenci Pujol legó a su nuera Marta y a sus siete hijos. Sin embargo la juez instructora ha dudado en todo momento de la veracidad de esa tesis.
Además de esta causa abierta desde el martes pasado, un juez de Liechtenstein también está investigando al ex-presidente y su familia por blanqueo de capital.
Pero lo más escandaloso es que todos los hijos del ex presidente de la Generalitat de Cataluña, a excepción de Josep Pujol, están siendo investigados por múltiples causas.
Las declaraciones de hacienda remitidas por la Agencia Tributaria revelaron que dos de los hijos del “clan Pujol”, Oleguer y Mireia, prácticamente duplicaron su patrimonio en 2012. A raíz de esto la Audiencia Nacional ha empezado a investigar el desarrollo de las actividades ilícitas de Oleguer Pujol en empresas domiciliadas en Luxemburgo en las que figuraba como administrador a través de una empresa.
Oriol Pujol, otro de los hijos, el único que siguió los pasos de su padre en política y también ex-diputado del gobernante Convergencia i Unió (CiU) en el Parlamento catalán, está imputado por el juzgado de instrucción número 9 de Barcelona, investigado por la concesión irregular de las estaciones de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) en Cataluña.
Por su parte, el primogénito, Jordi, está imputado junto a su ex-esposa en la causa que instruye el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, para determinar si el matrimonio y tres empresas de su propiedad recibieron comisiones ilegales a cambio de su mediación en la adjudicación de contratos públicos.
Esta es “la famigia” del ex-presidente Jordi Pujol, que durante más de dos décadas se escudó cínicamente en que los ataques políticos y económicos hacia su persona eran ataques a Cataluña. El mismo hombre que durante años levantó un imperio familiar basado en la corrupción. | 
