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“Los estilos de los ministros pueden variar, pero no las políticas públicas”, con estas primeras palabras la flamante nueva Jefa del Gabinete Ministerial de Pedro Pablo Kuczynski justificó el “combinado” del cual se formó la nueva administración. En la cartera de Educación, Marilú Martens no continuará más y su cargo será tomado por Idel Vexler. Sólo cinco de los Ministros no fueron renovados en sus cargos.
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Entre aplausos, Mercedes Aráoz es la primera en jurar -Jefa del Consejo de Ministros-: “No hay cambios en las políticas públicas que ha marcado el presidente Kuczynski. (...) Seguimos manteniendo la línea clave de seguir trabajando en la meritocracia. Queremos seguir trabajando con profesores que de la mejor educación a los niños. Los estilos de los ministros pueden variar de uno a otro pero eso no significa cambiar las políticas", sentenció la mandataria enviando un mensaje a quienes iniciaron el conflicto: los y las maestras del Perú.
Claudia Cooper, una de las novedades en el gabinete, juró como nueva Ministra de Economía y Finanzas en reemplazo del ex presidente del Consejo de Ministros, Fernando Zavala. Así como sus antecesores, su principal reto es la “reactivación de la economía y el impulso a la inversión privada”. La economista lleva más de un año a cargo del viceministerio de Economía, durante la presidencia de Pedro Pablo Kuczynski, pero no es nueva en el sector público. Cooper es bachiller de la Universidad del Pacífico y posee un título M.A. en Economía de la New York University (NYU). En su agenda primará muy probablemente el empresariado nacional e internacional antes que las y los trabajadores peruanos.
Enrique Mendoza, otra de las novedades del gabinete, jura como Ministro de Justicia y sucede a Marisol Pérez Tello. Esta es una de las piezas claves del Ejecutivo para sostener contra la pared, al menos por un rato, la fuerza arrasadora del partido de Keiko Fujimori. Mendoza se expresó sobre la posibilidad de que el gobierno evalúe otorgar el indulto humanitario al expresidente Alberto Fujimori, condenado a 25 años de cárcel por delitos considerados de lesa humanidad, aseguró: “Eso sucederá cuando se presente. Tengo que verlo solo cuando se den las circunstancias. Mientras tanto, no. No puedo adelantar ninguna opinión”. Cada ficha toma su posición.
También el presidente Kuczynski tomó el juramento de Idel Vexler, quien asumió como nuevo ministro de Educación y ha ocupado los cargos de viceministro en esta cartera durante los gobiernos de Alejandro Toledo y Alan García. La veleta de la burguesía sigue su zigzagueo. Su cargo es uno de los más calientes por los momentos que se están viviendo en el ámbito educativo. Esta es una apuesta alta del Ejecutivo que sigue en la cuerda floja.
Por su parte, el nuevo ministro de Salud, Fernando D’Alessio’ exclamó: "Por la salud de los peruanos, sí juro". En materia de salud las necesidades también son muchas debido a que la mayoría de la población se encuentra totalmente vulnerable en este aspecto por el bajísimo presupuesto que se otorga en el área.
El congresista oficialista Carlos Bruce retorna al Ministerio de Vivienda, cargo que tuvo durante el gobierno de Alejandro Toledo. Otro que formó parte de un partido del cual era el actual presidente también y cuyo líder ultrajó con impunidad grandes riquezas del pueblo peruano.
La última en juramentar fue Fiorella Molinelli, recientemente nombrada titular de Desarrollo e Inclusión Social. Ello generó cuestionamientos de parte de legisladores de la oposición como Marisa Glave (Frente Amplio) y Patricia Donayre, quienes alegan un "error político" de parte del presidente Pedro Pablo Kuczynski con esa decisión.
Molinelli, fue una de las protagonistas del caso Chinchero, el proyecto que compromete al gobierno con la construcción de un aeropuerto internacional para el Cusco. En la modificación legal del proyecto se traspasó cuarenta millones de dólares del fondo público al patrimonio de la empresa. Con estos antecedentes, se convirtió en ministra este domingo.
Típico de las juntas de la burguesía gobernante, que ante la creciente marea de la lucha de clases, abierta por los docentes hace semanas atrás, optan por hacer un “recambio” de equipo; como si el rol que cumplen los funcionarios que, en teoría, representan los intereses del pueblo peruano, pueda ser modificado como el plantel de un equipo de fútbol cuando entra en mala racha. Cambian de color partidario como si la ideología y las convicciones políticas tuviesen fecha de vencimiento. Hoy están con unos y mañana con otros, según lo exija la ganancia y el goce temporal: oportunismo político, rasgo característico de los maestros de la maniobra.
Entre los invitados, el parlamentario Kenji Fujimori es el único integrante de Fuerza Popular que se luce en la juramentación del nuevo gabinete. Distintos parlamentarios de ese partido saludaron por Twitter la designación y aseguraron que los cambios fueron "acertados" para el país.
Mientras que el partido fujimorista controla más de la mitad del parlamento, y el Ejecutivo se encuentra bajo su yugo, el país está en las manos de un grupo de usureros con convicciones partidarias dudosas, que con medidas antipopulares rescatan a los grandes empresarios de la crisis y hunden a la clase trabajadora en la pobreza y la opresión. La fuerza naranja es liderada por una funcionaria que no deja de aumentar sus causas en el caso Odebrecht, y ésta es la única arma que tienen los líderes de Peruanos Por el Kambio para sostener, tembloroso en el sillón presidencial, a su máximo líder que encuadra cada vez menos en el cargo, aunque lo disimula protocolarmente. |