Se trata de varios camiones provenientes del estado de Michoacán repletos de víveres provenientes de miles de manos solidarias, principalmente de trabajadores y pobladores que en auxilio de sus hermanos morelenses hicieron un esfuerzo para aportar a las zonas afectadas por el sismo del pasado martes 19-S.
Al momento de entrar a Morelos, policías estatales desviaron la ayuda hacia centros de acopio del gobierno, retrasando la entrega de materiales tan necesitados por las personas que dependen de la entrega de ayuda lo más pronto posible.
Aunado a esto, el gobierno perredista de Graco Ramírez comenzó a re-etiquetar la ayuda proveniente del pueblo pobre, para de esta manera enviarla como ayuda proveniente de su gobierno.
La indignación se hizo presente de manera inmediata tanto por los pobladores de la zona como por una parte importante de la sociedad, quien en estos momentos se encuentra colaborando en la asistencia y auxilio.
Esto es una muestra más de la actitud de los partidos del régimen y sus gobiernos, quienes buscan lucrar con la ayuda proveniente del esfuerzo del pueblo pobre de México.
En un DIF de Cuernavaca los pobladores tomaron el centro de acopio como muestra de desconfianza tanto en la actitud de los distintos mandatarios como en sus lacayos, la Marina y el Ejército, quienes en toda la jornada no han hecho más que entorpecer la solidaridad que muchas veces se tiene que enfrentar a los mismos en socorro de las personas afectadas y cuyo clamor se expresó anoche en redes sociales con la exigencia de #rescate primero. Esta mañana la tendencia es #RoboComoGraco.
Circulan en las redes videos en donde empleados del gobierno de Morelos retiran los rótulos de los tráileres de acopio, imposibilitando así que se sepa de dónde viene la ayuda.
Ante el descontento en contra del gobierno perredista de Graco Ramírez, algunos medios han difundido la respuesta que la administración de Morelos ha dado ante el repudio generalizado. Es fundamental exigir que todo el acopio esté bajo el control de las organizaciones obreras, populares y de la población afectada, y que el estado saque sus manos del mismo.
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