En Ciudad Universitaria, la UNAM, decidió poner a disposición el Estadio Olímpico Universitario para organizar un centro de acopio para los damnificados del sismo de este martes. Las autoridades de la UNAM, días antes habían citado a estudiantes a realizar “brigadas” en el mismo estadio. A la cita acudieron miles de jóvenes para rescatar a personas atrapadas. Del conjunto de acciones en la ciudad es incalculable la participación popular para salir adelante de la catástrofe y entre sus filas destacan miles de estudiantes universitarios.
Sin embargo, en la madrugada de hoy, académicos e investigadores han denunciado que las autoridades universitarias “pretendían cerrar el estadio y suspender todas las labores de solidaridad a partir de las 12 de la noche del jueves.”
Así, en redes sociales el académico universitario Julio Muñoz denunció: “Incluso durante varios minutos se negaron a proporcionar unos polines a unos compañeros que fueron a solicitarlos porque sus casas están a punto de caerse. La presión de los universitarios (estudiantes en primer lugar) impidió el cierre de los accesos. Esta gente obstaculiza las labores de solidaridad y reciben órdenes de la rectoría. Responsabilizo al rector Graue por esta obstaculización de las labores”
La UNAM y su rectoría quisieron ponerse la camiseta de “humanitaria” en medio del desastre. La realidad es que están obstaculizando la acción de los estudiantes, trabajadores y la juventud que se pusieron a la cabeza, inmediatamente, en medio del desastre. Hoy miles de personas siguen llevando cosas al centro de acopio, pero, además de llevarlas, debemos estar atentos de que todo lo donado sea llevado a los centros del desastre dónde más ayuda se necesita. Coordinar la distribución, es la tarea. |