El alcalde de la comuna de la Granja, Felipe Delpín, de manera muy dictatorial e irrespetuosa quiere sacar a los feriantes de su lugar de trabajo, y sin mayores explicaciones les dio avisó que debían abandonar el lugar que hoy ocupan, enviando a sus colaboradores a notificarlos, quienes de una manera muy prepotente llevaron a cabo la orden, cursando partes de 80 mil pesos a más de 120 personas.

De entre ellos destacó Francisco Vásquez, uno de los enviados de Delpín, quien trató de muy mala manera a Patricia Ortiz, Presidente del Sindicato de Feriantes, gritando y diciendo improperios. Al ser consultada, Patricia nos dice "Que este (el alcalde) me ha hecho pasar muchas rabias, me ha hecho llorar, me ha gritoneado por no aceptar sus ordenes. Esta situación de cambio, afectará muy duramente a la gran cantidad de adultos mayores del sector, a quienes se les hará muy difícil llegar al lugar en donde supuestamente se instalará la Feria."

Mientras, la opinión de los locatarios de la feria es que el alcalde no da la cara, no les da explicaciones y están aburridos de sus abusos.

Hoy los comerciantes se dividieron, con una mayoría no quiere irse. Juntaron más de 800 firmas de apoyo de los vecinos del sector, las cuales el municipio no toma en consideración, amenazando en cambio a los comerciantes con más partes muchos de los cuales llevan mas de 30 años trabajando en el lugar.

La lucha de los feriantes por mantener sus puestos de trabajo se ha ganado el apoyo del vecindario, los cuales han reaccionado con molestia ante las decisión de Delpín, a quien consideran como corrupto e indolente.

La jornada de ayer viernes, contó también con la presencia de Dauno Tótoro, candidato a Diputado por el Distrito 10 que incluye a La Granja, quién dio su apoyo a la lucha de los comerciantes y puso a disposición su tribuna para difundir esta problemática y aportar de esta manera en doblarle la mano al edil.

Estas historias se repiten a diario en muchos otros lugares donde hay trabajadores, bajo el abuso ya sea del patrón o en este caso de las autoridades, lo que hace aún más necesaria la existencia de candidaturas propias de los trabajadores que estén al servicio de las necesidades de la mayoría y acompañen los procesos de lucha para fortalecerlos.