El ejército invadió la favela Rocinha, al contrario de lo que informaron el ministro de Defensa, Raul Jungmann y el contralmirante Roberto Rossato. La corporación mediática Globo informó en un primer momento que el enorme aparato represivo de alrededor de 950 hombres y 14 blindados actuaría en el perímetro. Sin embargo la realidad fue otra: la imagen del sitio web Rocinha em Foco muestra al ejército subiendo por la entrada este alrededor de las 17 horas.

En esa entrada, la R2, se sitúa la Unidad de Policía Pacificadora de Rocinha, una unidad policial implementada para vigilar y reprimir a los pobladores de las favelas de Rio de Janeiro bajo el cínico discurso de la paz y la comunidad. Hacia allí envió el ejército su helicóptero con hombres que bajaron a través de un rapel, filmado por la red Globo, que aplaude el terror bajo el mando del gobernador Pezão y el presidente Temer contra los pobladores.

La policía pretende entrar con un mandato de búsqueda y aprehensión colectivo, lo que le da poder para invadir, allanar las casa, destruir las pertenencias de los pobladores, como siempre ha hecho esta policía racista, asesina de pobres y negros.