En un comunicado dirigido a Alberto Capella, Comisionado Estatal de Seguridad Pública, la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) respondió a las acusaciones vertidas por este sujeto, en las que acusaba a los estudiantes de esa casa de estudios de ser los responsables de los saqueos a víveres donados como acopio en la entidad.

"Los universitarios, al igual que miles de jóvenes le están dando una lección de dignidad y solidaridad a este país"

#RobocomoGraco:el gobernador de Morelos bajo investigación por retención de ayuda

Este conflicto se da en el marco de las numerosas denuncias en contra de la administración del Graco Ramírez por desviar acopio con el fin de presentarlos después con etiquetas con su nombre e imagen. La población, harta del cinismo del gobernador, decidió tomar en sus manos la entrega del acopio para garantizar que fuera entregado sin ninguna condición política, acto que las autoridades locales se apresuraron a calificar como "saqueo" de transporte oficial.

"Los universitarios no somos bandoleros, le exigimos de la manera más enérgica que no nos criminalice y de inmediato le ofrezca una disculpa pública a la comunidad universitaria y, en particular, a sus estudiantes"

El gobierno del estado no duda en criminalizar a la población, ante la cual no tiene ninguna legitimidad, mientras es responsable de la retención de al menos 100 millones de pesos del subsidio estatal y federal a la UAEM, situación que fue negada por Aurelio Nuño, Secretario de Educación Pública y comprobada por las autoridades universitarias por medio de documentos como estados de cuenta.

Indignante apropiación de ayuda humanitaria por gobierno de Graco Ramírez

Las autoridades universitarias, como el rector Jesús Alejandro Vera Jiménez tampoco tienen las manos limpias, pues mientras la UAEM atraviesa una crisis financiera, su esposa adquirió una residencia con valor de 6 millones 400 mil pesos en una zona exclusiva del municipio Emiliano Zapata, a 30 minutos del centro de Cuernavaca.

La crisis desatada por el terremoto del 19-S ha evidenciado a todos los niveles de gobierno, a los grandes medios de comunicación, a los empresarios y a los funcionarios de todas las dependencias como lo que son: ladrones, verdaderos parásitos cuya legitimidad y gobernabilidad está garantizada a sangre y fuego por las fuerzas represivas y el engranaje político de partidos como el PRI, el PAN y el PRD, que ahora salen con propuestas demagógicas e indignantes "donativos", no producto de su "buena voluntad", sino producto de la presión que la sociedad ha ejercido en su conjunto para exigirles algo de los miles de millones de pesos que saquean impunemente.

Esta crisis nos deja una lección que, como la solidaridad incondicional, deberá quedar grabada en nuestras memorias: no será de los partidos patronales ni de sus instituciones de donde vendrán ni la verdad ni la justicia que tanto necesitamos. Nos merecemos otra vida y tenemos la fuerza para organizarnos y pelear por ella.