La corrupción arrebató la vida de 19 niños en el derrumbe del Colegio Rébsamen, cuya infraestructura se ha puesto en tela de juicio.

El Colegio Enrique Rébsamen se encontraba en la delegación Tlalpan, y después de la desgracia de la muerte de 19 niños tras el terremoto, comenzaron a surgir preguntas respecto a la edificación y las irregularidades que ésta pudo haber tenido y que pudieron haber sido consentidas por la misma jefatura delegacional. De confirmarse estas irregularidades, significaría que el colapso del edificio y la pérdida de vidas, pudo preverse.

Como si esto fuera poco, Televisa montó un show mediático para neutralizar la indignación creciente y contribuir a la recomposición de la imagen presidencial y las fuerzas represivas, con la invención de Frida Sofía, una niña que supuestamente estaba bajo los escombros. Una invención que finalmente la Secretaría de Marina se vio obligada a derrumbar.

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Tal vez como para recomponerse tras el escándalo, Televisa y algunos periódicos de circulación nacional, solicitaron información sobre el inmueble a través del Instituto de Verificación Administrativa de la Ciudad de México (INVEA), y dieron a conocer que la edificación mantenía un historial de irregularidades y el uso de suelo del terreno era habitacional, a pesar de esto se le permitió funcionar como escuela.

Los propietarios de la escuela habían adquirido para su funcionamiento un certificado de derechos adquiridos falso, por lo que el mismo INVEA presentó una denuncia penal contra el colegio por falsificación de documentos, pero la escuela seguía operando.

El INVEA afirma que son las delegaciones las responsables de los permisos de construcción y dictámenes técnicos de la estructura.

Por su parte, la jefa delegacional Claudia Sheinbaum,del Morena, dijo que el Colegio Enrique Rébsamen estaba bien construido y que tenía todos los papeles en regla, y afirmó que la cuestión del uso de suelo era asunto que le competía Seduvi, no a la jefatura delegacional. Por último reconoció que la escuela estuvo suspendida dos veces, una en 2010 y otra en 2014, pero que no había de que preocuparse, pues “la escuela pagó sus multas”.

Escandaloso. La escuela tenía graves deficiencias en su construcción. Era un edificio al que se le fueron haciendo añadidos. Los responsables de la tragedia son cada uno de los funcionarios delegacionales que avalaron el funcionamiento, los del gobierno de la ciudad que lo habilitaron, la SEP que dio los permisos también. Todos son responsables de las muertes de los niños y los trabajadores de la educación del Colegio Rébsamen.

Con miras a 2018

Es impensable que ante la tragedia algunos sigan pensando en los intereses particulares, pero es así, la jefa delegacional Claudia Sheinbaum, intenta mantener limpia su imagen frente a la posibilidad de su candidatura por Morena, para gobernar la CDMX el próximo 2018, sin embargo, en redes sociales, ya suena el río con afirmaciones que la responsabilizan por omisión o por corrupción, del colapso del colegio.

Y es que han sido muchas las imágenes que circulan en diferentes redes sociales al respecto de la construcción de la escuela, sobre los pilares incompletos, las ampliaciones y la casa de la directora y la de su hermano sobre la escuela, que al parecer se construyeron bajo permiso de la delegación que lideréa Sheinbaum.

El boom inmobiliario de los últimos años, aunado a la reforma educativa que pretende ver a las escuelas como negocios se ha conjugado con políticos corruptos, y lamentablemente hoy vemos los resultados transformados en la muerte de 19 niños.

La tragedia pudo prevenirse, el Rébsamen es la guardería ABC del sismo del 19S.