Vecinos de Iztapalapa y de Nezahualcóyotl actúan frente al desabasto de agua que afecta la zona oriente de la ciudad y la inoperancia de las autoridades que incumplen la regularización del líquido. Y es que el día de ayer se organizaron en varios puntos para abrir y extraer agua desde las tomar de red de agua.
Desde varios medios de comunicación se ha condenado la acción como “ilegal”. Sin embargo, es el gobierno, las empresas patronales y todo tipo de autoridades las que han actuado de manera autoritaria frente a la población la tragedia que significó para millones de familias el sismo del 19 de septiembre. Quieren imponer la “normalidad” en la ciudad a toda costa, pero son a todas luces incapaces de garantizar las óptimas condiciones para el grueso de la población.
Los habitantes de ambas localidades han denunciado a los medios y por medio de protestas con cortes de avenidas y calles, que las pipas que envía el gobierno son insuficientes para atender la demanda de las colonias con mayor concentración demográfico del Valle de México. “Las pipas que mandan surten con dos o tres cubetas como máximo a cada familia, y no falta quien quiere lucrar con el servicio”, afirman que a algunos vecinos les han cobrado por el suministro. Algunos de ellos afirman que han tenido que comprar garrafones de agua para aseo personal y limpieza de sus hogares.
El problema de falta de agua no ha hecho más que agravarse con el sismo. Sin embargo, es un problema afecta a la mayoría de la zona oriente de la ciudad, donde la calidad y cantidad de agua que llega es muy baja. Otra más de las características que definen la “ciudad rosa” del gobierno perredista de Miguel Ángel Mancera. |