Es sabido que la inmensa mayoría de los futbolistas de las divisionales más bajas del fútbol argentino no viven de practicar el deporte sino de otro tipo de trabajos con el que se ganan el sustento. Jugar al fútbol y defender los colores de un club de la Primera D les significa un gran sacrificio sin ningún rédito económico. Es por eso que los planteles de Centro Español y Liniers protestaron ayer por la tarde con una bandera, antes de comenzar el encuentro que debían disputar y que la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) había programado para las 15.30 hs.
“Basta de jugar días de semana. El jugador D ascenso trabaja”, fue la frase elegida para graficar la problemática. Un martes en ese horario condena a jugadores y también a la afición a ausentarse de sus compromisos laborales para poder asistir a un partido o a tener que resignar el poder acompañar a su club.
Motorizada por los intereses de la televisación, la AFA programa arbitrariamente el fixture de todos los campeonatos oficiales del fútbol nacional, sin tener en cuenta la realidad de los propios protagonistas. Algunos jugadores comienzan a alzar su voz contra este despropósito. | 
