Fotografía: Wikipedia
El rector decretó el cierre de la universidad y, como si fuese poco, ordenó el corte de energía. Un lockout para hacer inviable la continuidad de la vida universitaria, de la huelga y del creciente movimiento de apoyo estudiantil a los trabajadores.
Sus medidas son ilegales y tramposas. Se trata de un claro caso de atropello al derecho a huelga, imponiendo un lockout, considerado un delito en la legislación brasilera. El lockout supone el cierre de una empresa o fábrica para impedir el ejercicio de trabajo o huelga, o forzar la aceptación de determinadas condiciones a través de una medida de fuerza patronal. En este caso, se lleva adelante a través de la anticipación del receso universitario, prescindiendo de los trabajadores tercerizados en conflicto.
La justificación de esta ilegalidad sería una supuesta caída en el presupuesto de la UERJ. Según un decreto publicado el día 17 de diciembre, que declara el lockout, la universidad no “honró” sus compromisos con las empresas contratadas pues tendría un déficit de 23 millones de reales. El motivo de este déficit sería la reducción del presupuesto de Río debido a la caída en la recaudación proveniente de royalties y participaciones especiales en petróleo. Este argumento es triplemente mentiroso. Una rápida recorrida en Internet puede demostrarlo.
1. El presupuesto de 2014 de la UERJ es aparentemente menor que el de 2013. En el presupuesto de 2013 fueron asignados R$ 166 millones a la universidad estadual y otros R$ 24 millones a incentivos para investigación. En el presupuesto de 2014 fueron asignados los mismos 24 millones para incentivos en investigación, 156 millones de presupuesto ordinario. Sin embargo en otras páginas del mismo presupuesto constan otros R$ 54 millones para “gastos corrientes en la UERJ”. Es decir, en 2013 habría un gasto total de R$ 190 millones y en 2014 un gasto de R$ 234 millones. ¿Dónde estaría la reducción?
2. La falaz justificación sería una caída en la recaudación provocada por la reducción de los ingresos oriundos del petróleo. Sin embargo los ingresos de la UERJ no están vinculados a las royalties o participaciones especiales. Se originan en los ingresos ordinarios del estado de Río de Janeiro. El Rectorado nunca hizo el mínimo gesto en apoyo al movimiento para vincular el 6% de los ingresos al Impuesto a la Circulación de Mercaderías y Servicios (ICMS) a la UERJ, reivindicado por diversas agrupaciones y movimientos en la universidad, y ahora con total descaro utiliza el presupuesto estadual para justificar su ataque a los trabajadores y a toda la comunidad académica (retrasando el semestre, investigaciones, extensión, etc.)
3. Aún no se produjo una caída en la recaudación del estado de Río de Janeiro debido a la disminución del precio internacional del petróleo. La Agencia Nacional de Petróleo (ANP) calcula el precio del petróleo teniendo en consideración el precio utilizado tres meses antes de la producción. Solo en agosto de 2014 el precio internacional del petróleo cayó a niveles inferiores los de enero de 2014 y solo ahora en diciembre registra récords a la baja. Es decir, será a partir de noviembre y marcadamente a partir de marzo de 2015 que se comenzará a sentir la caída en los niveles de recaudación de los ingresos, que no están vinculados a los gastos de la UERJ.
Como si fuera poco, la universidad firmó acuerdos, secretos, con la FIFA y Red Globo entre otras empresas, para la utilización del espacio de la UERJ durante la Copa del Mundo y la Copa de las Confederaciones. Cerraron la universidad y retrasaron el semestre, comprometiendo investigaciones. ¿Cuál fue el valor de estas concesiones y cómo se utilizó este dinero?
Si antes de esta caída en la recaudación los órganos del Estado ya usan este pretexto, es claro que los trabajadores y la juventud debemos organizarnos contra estos recortes que afectarán las obras faraónicas que se están proyectando en Barra para las Olimpiadas, los salarios de los trabajadores y los derechos de la población como la salud, la educación, etc.
Las irregularidades e ilegalidades cometidas dejan claro cómo el Rectorado no tiene el menor compromiso en garantizar los salarios de los trabajadores tercerizados, que son el sector más explotado, pobre y negro y en su mayoría mujeres, ataca el derecho a huelga y no tiene reparos en afectar la calidad de la enseñaza y la investigación universitaria si de atacar los derechos laborales se trata. El Rectorado y el gobierno de Río de Janeiro (quien designa al Rector y transfiere los ingresos), son responsables. | 
