Antonio Elio Brailovsky es Licenciado en Economía política de la UBA, historiador, ecologista y docente universitario. Además, fue Defensor del Pueblo en la Ciudad de Buenos Aires y autor de una serie de libros, entre ellos Esta, nuestra única Tierra.
Hay un sector de la sociedad que tiende a invisibilizar las amenazas de la energía nuclear, especialmente en algunos círculos universitarios ligados al sector. ¿Qué pasa en las universidades?
“La enseñanza universitaria esta manejada por los sectores económicos que manejan la matrícula y que manejan los grandes negocios en cada una de las profesiones. Es decir, la enseñanza universitaria en medicina esta manejada por los hombres de laboratorio, la enseñanza universitaria en arquitectura está manejada por los grandes estudios de arquitectura, y así. De este modo, el rol de la universidad, tanto estatal como privada, no es el pensamiento crítico sino que la reproducción de lo que existe reforzando las estructuras de poder que existen. En mi opinión este es el motivo por el cual hay tanta adhesión a esta decisión”.
“A lo largo de la historia los ricos siempre se las arreglaron para que los pobres les financiaran las cosas”
“Con respecto al proyecto, yo creo que el principal problema de fondo no es esta discusión de si puede explotar o puede explotar mañana, sino cuál es la lógica, cuál es la racionalidad de un proyecto de energía nuclear para producir electricidad, teniendo en cuenta que son subproductos de proyectos militares desarrollados en el primer mundo. A lo largo de la historia los ricos siempre se las arreglaron para que los pobres les financiaran las cosas. En este caso, si China nos vende centrales atómicas, estamos financiando el desarrollo nuclear de China, porque se abaratan los costos. El beneficio económico chino es absolutamente claro, es economía de escala: cuantos más clientes tenga, más barato me salen las cosas. La pregunta es cuál es el beneficio nuestro”.
“Una central atómica produce energía durante una generación y problemas de los que hay que ocuparse maniáticamente durante un tiempo indefinido”
“Si uno piensa en términos de racionalidad, una central atómica produce energía, es decir beneficios, durante una generación, 30, 40, 50 años, y genera problemas de los que hay que ocuparse maniáticamente para que no haya desastres durante un tiempo indefinido. Es decir, el único Gobierno del mundo que se tomó en serio el tema de sus residuos radioactivos es el de Finlandia, con el único repositorio que se está construyendo en el mundo y que se van a tardar un siglo por la enorme magnitud de la obra, mucho más grande que una gran pirámide subterránea, y los finlandeses se plantean cuáles son las técnicas, los procedimientos para mantenerlo aislado de la biosfera por un millón de años. Recomiendo ver un documental, Into Eternity, que es sobre los problemas que genera mantener algo aislado, construir algo para mantener aislado los residuos radioactivos durante más de un millón de años. Entonces uno piensa ¿cuál es la racionalidad de darle electricidad a la gente durante 50 años y generar un problema por otro millón de años?, ¿cuánto nos cuesta atender el problema, insisto, sin hipótesis de desastres, cuánto nos cuesta entender el problema?, ¿cuánto cuesta el café que los tipos se van a tomar mirando durante un millón de años los controles para que no pase nada? ¿Cuánto cuesta el colectivo para que lleguen de su casa hasta el basurero nuclear durante un millón de años, y etcétera. Cuando uno mira esto, dice: “Esto carece de racionalidad”. Y los gastos los pagan tus hijos, mis hijos, durante un millón de años. Teniendo en cuenta lo siguiente: no es cierto que los residuos radioactivos permanezcan peligrosos por 4 mil o 25 mil años, o cosas así. El plutonio pierde su radioactividad en algo así como 140 mil años, pero sigue siendo toxico, tiene toxicidad química, o sea, mientras haya vida en la Tierra, los residuos en las centrales atómicas siguen siendo peligrosos. Lo primeros 140 mil años son peligrosos por radioactividad, y después porque son sustancias químicas toxicas. De modo que otra vez la pregunta es, si criticamos al presidente por comprometer a nuestros descendientes con la deuda externa por solamente 100 años, aquí estamos comprometiendo el medioambiente por cientos de miles de años”.
¿Existe en Argentina la capacidad para hacerse cargo de los desechos? ¿Existe la seguridad?
“Se compra. Cualquier cosa se compra. Se saca de educación, de la salud, de la infraestructura. El tema es, la educación se puede postergar, la salud se puede postergar, y no pasa nada. Solamente la gente se enferma un poco, o se muere un poco. Pero las instalaciones de altísimo riesgo hay que atenderlas sí o sí. De modo que será la prioridad del gasto. También te condiciona el gasto unos cuantos milenios. Así de grave es, y así de loco es. Lo de la seguridad es un diálogo de sordos, lo importante es que estamos condicionando a nuestros descendientes por cientos de miles de años”. |