El día 2 de marzo ocurría en la ciudad de Pergamino una de las mayores masacres perpetradas en una comisaría por la Policía Bonaerense.
Los paralelismos existen y más en las situaciones donde personas están alojadas en situaciones de encierro. En este mismo diario hablamos de la “Masacre de pabellón séptimo” y la “Masacre de Magdalena” donde el Servicio Penitenciario disfrazó como motín los asesinatos en masa y el abandono de persona por parte de los funcionarios de turno.
Lo ocurrido el 2 de marzo es casi un calco de aquellas épocas. En la Comisaria 1° de Pergamino, las empresas periodísticas titulaban sobre lo ocurrido: “motín en comisaria acaba con siete muertos”, “pelea entre presos, quema de colchones” y “no se pudo hacer nada para evitar la tragedia", toda versiones oficiales difundidas por la Policía Bonaerense.
Siete meses pasaron, lo que para ellos fue un motín, para las familias fue una masacre, las pericias así lo demostraron. La Policía golpeó y abandonó entre las llamas a siete pibes que estaban detenidos en una comisaría sin condena, en a la espera de un juicio.
Sergio Filiberto, Fernando Latorre, Franco Pizarro, Alan Córdoba, Juan José Cabrera, John Claros y Federico Perrota fueron las víctimas de la desidia estatal.
La Izquierda Diario no lucra ni lucrará con el sufrimiento del pueblo trabajador (mucho menos cuando de por medio está la muerte producida por el Estado y las clases dominantes). Por eso los mensajes aquí recibidos con pedido de ser publicados se publicaran íntegramente, respetando su dolor y su pensamiento.
Silvia Rosito, mama de Fernando Latorre, esperó y sigue esperando la respuesta de la Gobernadora María Eugenia Vidal. Siete meses de silencio por parte de todos los funcionarios, siete meses del segundo abandono por parte del Estado.
En sus palabras llenas de dolor, donde perdió a la luz de sus ojos, su único hijo intentó hacerle llegar un mensaje Vidal.
“Señora gobernadora María Eugenia Vidal a siete meses de la masacre en Pergamino, nadie del gobierno se nos acercó a las familias. Nadie se interiorizó de lo que pasó en esta comisaría. Siete jóvenes al cuidado del estado fueron dejados morir de una cruel manera. Hay miles de pruebas que los uniformados son responsables. El comisario aún sigue prófugo y nadie lo busca, soy Silvia mamá de Fernando uno de los jóvenes masacrados. El Estado estuvo ausente antes mucho tiempo antes. Para la justicia mi hijo era un expediente y para mí, era mi vida entera. Le hablo desde el dolor de madre. Mi hijo, mi único hijo estaba pagando por su error que termino en un horror. El Estado es responsable, basta de tanta impunidad. A mi hijo y a los 6 jóvenes los mato la Policía Bonaerense”.
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Pero Silvia no se quedó ahí, también en otro mensaje enviado le mandó a Mauricio Macri lo siguiente:
“Usted señor presidente a siete meses de la masacre en Pergamino nunca se interiorizo por lo que pasó, no se acercó a las familias. Claro eran detenido, presos, soy una de las mamás y la verdad mi hijo estaba al cuidado del Estado pagando un error por el cual no estaba procesado. El estado estuvo ausente antes cuando pedí ayuda, nunca recibí respuestas. Se que no recibiré respuesta de usted pero tenía la necesidad de hacerle llegar este mensaje”.
En tanto Ludmila Díaz, prima de Fernando, en un emotivo posteo en su Facebook escribe:
“Podría pasar horas explicando los miles de motivos que tengo para sostener esta lucha, también hablar de las palabras hirientes que casi a diario tenemos que escuchar. Mi dolor es igual al dolor de cualquier hermana que perdió a su hermano. El dolor de las madres y las familias es igual al de cualquier persona que perdió a su ser amado. En todo este tiempo forzadamente tuve que aprender a manejarme en un ámbito del cual nada entendía, aprendí a trabajar en equipo, aprendí que al igual que yo muchísimas personas sufren la pérdida de un ser querido, aprendí a ser un poco más humana y ver con otros ojos lo que me rodea. Conocí a gente desconocida y desconocí a conocidos. Aprendí que la gente tiene mucha facilidad para juzgar pero poca para reconocer sus propios errores”.
Ludmila junto a su primo Fernando
“Aprendí que en un segundo la vida entera te puede cambiar, que a cualquiera le puede tocar lo que hoy me toca vivir a mí, aprendí que vivir a medias es posible.
Es doloroso ver como gran cantidad de personas hacen oídos sordos a lo que explicamos. Ver como por ser personas que estaban presas sus vidas se reducen a nada. Ver como personas que no los conocían son capaces de juzgar, ver como hay gente tan cerrada de mente que se encierra solo en lo que escucha en los noticieros”.
“Fue una masacre. Personas, con vida y un corazón latiendo que sentían y sufrían, fueron dejadas en el abandono total. En 40 minutos se pueden hacer muchas cosas, como por ejemplo salvar vidas, pero en este caso Matías Ezequiel Giullietti, Carolina Denise Guevara, Alexis Eva, Brian Carrizo, Sergio Rodas y Alberto Sebastián Donza no tuvieron ni siquiera la intención de hacerlo. Dejaron a los chicos encerrados mientras ellos desde afuera escuchaban los gritos de auxilio y dolor. Está comprobado con pericias que ellos los escuchaban, y así como esa hay muchas pruebas que demuestran su enorme culpa en este desenlace, si su accionar hubiese sido otro o si al menos hubiesen tenido la intención de salvarlos hoy la historia sería diferente”.
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“Los chicos eran seres como vos, tu hijo, tu hermano, tu vecino, eran seres capases de hacer sentir un gran amor y cariño. Ese gran amor es lo que hoy nos moviliza, eran personas con sus errores y sus aciertos, con sus arrepentimientos y sus ganas de cambiar”.
“Necesitamos el apoyo de todos, y necesitamos que aquellas personas que aún no entienden nuestra lucha y nuestro porque, al menos se acerquen y nosotros con mucho gusto les explicaremos los miles de motivos que tenemos para salir cada mes a reclamar justicia por ellos, las personas hablando se entienden y no hay necesidad de ser tan hirientes”.
“A los que deciden juzgarnos diciendo barbaridades, les digo que se acostumbren a un Pergamino ruidoso y empapelado, que se acostumbren a vernos porque esto es solo el comienzo”
El día 2 de octubre se marchará nuevamente como todos los meses exigiendo justicia por los pibes masacrados en la comisaría 1° de Pergamino.
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