Una nueva operación del “gran diario argentino”, como respuesta a la masiva movilización que este domingo exigió la aparición con vida de Santiago Maldonado.
Unas horas después de que finalizara la numerosa movilización que exigió la aparición con vida de Santiago Maldonado, Clarín dio su “respuesta”. Durante el acto realizado en Plaza de Mayo Germán Maldonado hizo un especial llamado a los medios de comunicación que “les gusta jugar con dar noticias falsas”. “Señores periodistas y comunicadores sociales: sean un poco más profesionales, investiguen e indaguen en fuentes fehacientes”, pidió expresamente.
La respuesta del autodenominado “gran diario argentino”, en la pluma de uno de los principales escribas de “noticias falsas” en el caso Maldonado: Claudio Andrade, no tardó en llegar.
En una nota publicada a las 21.04 h de este domingo, bajo el título “Dos hipótesis del Gobierno en el caso Maldonado: o se ahogó o no estuvo en la protesta”, el periodista afirma que “funcionarios del Gobierno descartan la desaparición forzada y subrayan que para ellos solo quedan dos hipótesis fuertes y razonables sobre la mesa: o Maldonado se ahogó aquel mediodía y su cuerpo todavía no fue encontrado o nunca estuvo”.
Resulta realmente ofensivo e indignante que, a pesar de todas las pruebas que existen hasta el momento, se vuelva a insistir en lo mismo. A las pruebas mencionadas se suman los diversos interrogantes que han abierto las pericias realizadas sobre los teléfonos de los gendarmes, sobre los cuáles la fiscal Ávila no ha profundizado. Esta cuestión viene siendo abiertamente denunciada desde hace días por la familia, las querellas y el defensor oficial de Esquel. Sin embargo, desde el Gobierno y la Gendarmería insisten en hipótesis que ponen en duda que a Santiago se lo llevó la Gendarmería y que por ende se trate de una desaparición forzada.
Se trata de una nueva operación mediática de Clarín para continuar embarrando la cancha en la causa, salvar las responsabilidades gubernamentales y a la Gendarmería. Los fundamentos que utiliza Andrade para justificar estas hipótesis, que según afirma en la nota no son suyas sino de “altas fuentes del Gobierno”, ya han sido rebatidos una y otra vez.
La llamada “hipótesis más razonable” según el recusado juez Otranto sobre que Santiago se ahogó, ha sido denegada ya por los testimonios de miembros de la comunidad Pu Lof en Resistencia de Cushamen, por especialistas en la materia y hasta por los propios buzos que realizaron los rastrillajes.
El río Chubut se rastrilló tres veces al día de hoy. Luego del allanamiento realizado el 18 de septiembre el vocero del Gobierno Gonzalo Cané declaró que “hicieron un rastrillaje muy profundo” y no se encontraron rastros de Santiago. Días después Luciano Zapata, miembro del grupo de búsqueda y rescate de personas de Esquel, sostuvo en declaraciones al diario La Nación que dadas las características del río si Santiago se hubiese ahogado allí "debía haber quedado no más de los 200 metros río abajo" y agregó que "por la cantidad de personas que lo buscaron lo debían haber encontrado".
Sin embargo, el reflote de esta teoría a 61 días de la desaparición del joven, sostenida por uno de los medios que viene actuando de vocero del macrismo en este caso, además de aportar a la confusión, resulta peligrosa puesta en manos de una fuerza y un Gobierno capaces de cualquier cosa para desviar sus responsabilidades.
Volver a mentir
La otra hipótesis sostenida en la nota de Andrade, siempre citando a fuentes del Gobierno sin identificar, es que el joven “no estuvo en la protesta”. Está teoría de tan inverosímil a esta altura de los hechos, resulta casi bizarra.
“-¿Con qué elementos cuenta para inferir que Maldonado estuvo allí el 1º de agosto?
Lo identifican tres personas. Y no tengo elementos para dudar de que haya estado allí”.
El diálogo corresponde a la famosa entrevista realizada por el diario La Nación al juez Guido Otranto, entrevista que le valió su recusación en la causa. Este pasaje pone de manifiesto que hasta el cuestionado juez que no hizo más que dudar y desprestigiar a los testigos de la comunidad, ya el 17 de septiembre pasado no dudaba de la presencia de Santiago Maldonado en la represión del 1° de agosto.
“El sustento de esta segunda hipótesis se basa en que los testimonios de quienes dicen haber estado en Pu Lof entre el 31 de julio y el 1 de agosto, no son claros, carecen de detalles y algunos son flojos” afirma el periodista.
Se trata de un nuevo ataque a los testigos de la comunidad y también a la familia de Santiago, ya que se quiere valer de sus palabras para sostener la hipótesis. “La familia Maldonado reiteró que el joven era incapaz de protagonizar un hecho de violencia tomando en cuenta su personalidad pacífica”, dispara Andrade. Resulta que para el periodista participar de un corte de ruta en solidaridad con la lucha del pueblo mapuche sería un “acto de violencia”.
A 61 días de la desaparición forzada de Santiago Maldonado contamos con escribas del Gobierno y la Gendarmería, una fiscal que actúa como si fuera “la abogada de Gendarmería”, un juez recusado por manifiesta parcialidad, funcionarios del Gobierno que hacen lo imposible por deslindarse de sus responsabilidades en los hechos.
Mientras se esperan nuevas medidas del juez Lleral que apunten a la única hipótesis verdadera: a Santiago Maldonado se lo llevó la Gendarmería el pasado 1° de agosto y desde entonces somos miles los que preguntamos, ¿dónde está?
Todavía recuerdo el nombre del supuesto "periodista", provocador, q desviaba la causa López y nos acusaba. Hoy ese rol es de Claudio Andrade