La masiva concentración partió de la plaza San Martín y recorrió la costanera viedmense, al grito de “Se lo llevó gendarmería” y “El estado es responsable”. En la marcha, convocada por la Asociación de Ex-presos Políticos de Río Negro y la Asociación Civil de Familiares y Víctimas del Terrorismo de Estado de Viedma – Carmen de Patagones, se hicieron presentes cientos de jóvenes, adultos y adultos mayores. Cabe destacar a jóvenes artesanos y artistas callejeros que conocían personalmente al Lechu (otro de los apodos de Santiago), como así también la Agrupaciòn Estudiantil Fuentealba, los partidos Nuevo Encuentro, PRT, PTS-PO (FIT) y Patria Grande, además de las banderas mapuches de distintos referentes, exigiendo la libertad de Jones Huala, entre otras.
Al finalizar la movilización se realizó un acto a micrófono abierto en el que referentes de las comunidades mapuches, como Orlando Carriqueo y Hugo Aranea, dieron importantes definiciones. Se reivindicó en los discursos la visibilidad que el caso Maldonado le aportó a la causa mapuche, una lucha que lleva más de doscientos años y que se cruza en la actualidad con las condiciones de vida en las barriadas, donde el hostigamiento policial hacia la condición mapuche se une con la marginación, el desempleo y la pobreza. Se hizo referencia al caso de Atahualpa, otra víctima de las fuerzas de seguridad, cuya muerte nunca fue esclarecida.
Otra definición importante fue expresada en relación a los territorios que hoy por hoy son propiedad privada de grandes empresarios inescrupulosos como Benetton y Lewis, que no sólo mandan a reprimir a las comunidades como el Lof Cushamen, sino que son apoyados por los sucesivos gobiernos que, en las ciudades, los condenan a no tener tierra, y a vivir en asentamientos precarios.
Finalmente se expresaron jóvenes estudiantes de La Fuentealba, amigos del "Lechu" y cerró el acto cantando todos la exigencia "Vivo lo llevaron, vivo lo queremos".
Desde el PTS en el Frente de Izquierda nos hicimos presentes en la amplia columna que paseó por toda la costanera a ojos vista de centenares de vecinos. Queda el desafío de continuar esta lucha en las calles, como así también principalmente en los lugares de estudio y trabajo, única vía por la que podemos arrancarle al estado la respuesta a la pregunta “¿Donde está Santiago?” que gritamos en Viedma hoy. |
