En medio de esta pulseada contra la impunidad que están dando los familiares de Franco Casco y las organizaciones que acompañan su pedido de justicia, este lunes el juez federal Carlos Vera Barros dictó el procesamiento de treinta policías implicados en su desaparición y muerte.
La mitad de los procesados llegará al juicio oral con prisión preventiva. Entre ellos se encuentran el titular de la Dirección Provincial de Asuntos Internos, Aníbal Candia, el inspector de la misma área, Sergio Damián Pieroni, el Suboficial Carlos Ríos y dos agentes de apellido Císcaro y Escobar. También seguirán presos el comisario Diego Álvarez, jefe de la Comisaría Séptima cuando mataron a Franco y el oficial auxiliar César Acosta de la misma seccional.
Los abogados de la querella, que pertenecen al equipo jurídico de la Asamblea por los Derechos de la Niñez y la Juventud, confirmaron que los policías y funcionarios fueron procesados como “autores/coautores y/o encubrimiento de la desaparición forzada de Franco Casco”.
Ramon Casco, padre de Franco, junto a sus familiares y las organizaciones políticas y sociales que están comprometidas con su causa vienen de varias movilizaciones donde se exigió justicia por Franco y castigo a los culpables. Los resultados son claros: la causa está avanzando gracias a esta dura pelea que están llevando adelante contra el gatillo fácil en la cual las trabas son muchas, fundamentalmente el encubrimiento estatal.
A pocos semanas de que se hayan cumplido tres años de su desaparición y asesinato en manos de la Policía, sigue sin haber condenados por su crimen y el Poder Judicial, primero el provincial y luego el federal, han permitido con sus demoras en la investigación que los responsables de su crimen continúen impunes.
De todas maneras esto nunca abatió las fuerzas de sus familiares que siguen organizados contra el gatillo fácil y luchando por justicia para Franco. |