Hace 34 años que el “Partido Justicialista” local gobierna la provincia y el vaciamiento de la salud pública es cada vez más grave. Pasaron los gobiernos de Adolfo y Alberto Rodríguez Saá, Alicia Lemme y Claudio Poggi, todos dirigentes del pejotismo puntano, y la política hacia la salud viene siendo la misma: acabar con los “gastos” que genera el deber del Estado de garantizarle al pueblo trabajador de San Luis el derecho a una salud pública, gratuita y de calidad.
Con esta lógica, los problemas estructurales del sistema de salud provincial salen a la luz cada vez que los hospitales y centros de salud reciben a los miles de pacientes que buscan diariamente atención médica: largas colas para conseguir turnos, listas de espera para las cirugías y estudios médicos, cierre de salas enteras e interrupción de servicios, malas condiciones edilicias, faltante de trabajadores y profesionales de la salud, y falta de infraestructura, aparatos médicos e insumos.
Pero esto no es todo. A la política de desfinanciamiento se suma ahora el ataque a los trabajadores de la salud por parte del gobierno provincial en represalia por haber salido a decir públicamente que San Luis no es “otro país” en materia de salud, desmintiendo los eslóganes de campaña del candidato a Senador Nacional Adolfo Rodríguez Saá y las declaraciones de distintos funcionarios del Ministerio de Salud.
En un comunicado oficial, la Comisión Directiva de la Asociación de Profesionales y Técnicos de la Salud (APTS) informaba que “los aprietes al personal de salud de la provincia de San Luis que está reclamando por sus derechos son más constantes.
Además de que tienen uno de los sueldos más bajos del país, la mayoría de los trabajadores profesionales y técnicos de la salud son nombrados con contratos basura que se renuevan cada 3 tres meses, habiendo trabajadores con más de 20 años de antigüedad que se encuentran en una situación de precariedad laboral que afecta a todos por igual, y quedando a merced de las decisiones políticas de los partidos gobernantes de turno que cada vez más afectan a nuestros compañeros, ya que el gobernador de la provincia Alberto Rodríguez Saá y el Senador Nacional Adolfo Rodríguez Saá han responsabilizado a los trabajadores de la salud por el resultado desfavorable que tuvieron en las pasadas elecciones PASO del 13 de agosto. Es así que hace 10 días se vienen llevando a cabo traslados arbitrarios, desafectaciones laborales, aprietes y amenazas que deterioran aún más a la salud pública”.
Esto comprueba que la crisis del sistema de salud provincial es producto de años de una política gubernamental orientada al vaciamiento de la salud pública en beneficio del negocio millonario de la salud privada.
El pueblo trabajador de San Luis no puede acceder a la salud que se merece porque para los Poggi, los Lemme y los Rodríguez Saá, la prioridad está en el lucro inescrupuloso que genera el negocio millonario de la obra pública innecesaria (como las réplicas del Cabildo y la Casita de Tucumán, el Complejo “La Pedrera” o diversos emprendimientos turísticos), atacando los derechos de los trabajadores de la salud, en desmedro de garantizarle a las mujeres, los trabajadores, la juventud y los jubilados de la provincia una salud pública y gratuita que sea de calidad. |