Angela Merkel, presidenta de la Unión Cristianodemócrata (CDU) confirmó este lunes que a partir del 18 de octubre comenzarán las negociaciones con el Partido Liberal (FDP) y Los Verdes para conformar un gobierno de coalición, tres semanas después de las elecciones generales, en las que el bloque de la CDU-CSU que apoya a la canciller obtuvo en los pasados comicios el 32,9 % de los votos, una mayoría insuficiente para formar un gobierno.
Merkel, que ha sido reelecta por un cuarto mandato consecutivo, ha visto como su partido, la Unión Demócrata Cristiana, sufrió un importante retroceso en los comicios. La CDU junto a los bávaros de la CSU obtienen un 32.9%, casi un 10% menos que lo que obtenían en 2013 cuando tuvieron un 41,5 %. Pero sin la socialdemocracia neoliberal, con quien Merkel formó la “gran coalición”, la nueva sería mucho menos estable y haría más difícil el nuevo gobierno de Merkel.
Merkel confirmó esta cita en una rueda de prensa conjunta con el presidente de la bávara Unión Socialcristiana (CSU), Horst Seehofer, tras subrayar que sería una coalición inédita, pero que Alemania necesita un "gobierno estable". Merkel indicó que el proceso de negociación se va a realizar con "toda transparencia" para evitar los recelos entre las partes y que tan sólo el primer contacto será bilateral.
"Esta constelación de partidos no se había dado antes" a nivel federal, señaló la canciller, recordando además que sería la primera vez desde 1949 que en Alemania gobierna un tripartito.
Según explicó Seehofer, el primer tanteo de los conservadores servirá para que cada partido diga "de qué se puede hablar y qué es innegociable". Está previsto además que los verdes y los liberales mantengan un encuentro bilateral antes de la primera reunión del tripartito.
Tras la decisión de los socialdemócratas de pasar a la oposición después de cosechar su peor resultado electoral, la única coalición viable era un tripartito entre conservadores, liberales y verdes, sin contar conla extrema derecha de Alternativa para Alemania (AfD), que entró al Bundestag (parlamento), por primera vez desde la posguerra, en tercer lugar con un 13% de los votos.
Hasta el momento sólo se ha ensayado en gobiernos regionales esta coalición, denominada "Jamaica" en Alemania por los colores con los que tradicionalmente se identifica a los partidos implicados.
En su primera legislatura (2005-2009), Merkel gobernó al frente de una gran coalición con los socialdemócratas, fórmula que repitió en su tercera legislatura, entre 2013 y 2017; en la segunda, entre 2009 y 2013, se alió con los liberales.
Nueva coalición, vieja xenofobia
La rueda de prensa de Merkel y Seehofer se produjo un día después de una intensa jornada de negociaciones entre la CDU y la CSU, partido hermano en Baviera que, sin embargo, fue muy crítico con la canciller en la legislatura por su política de acogida de refugiados, que de acogida tuvo poco y nada, ya que lo que primó fue el nefasto acuerdo con Turquía para que funcione como “tapón” en la ruta hacia Europa.
Este domingo, la derecha de la CSU logró que se fije una cuota máxima de 200.000 refugiados por año, algo a lo que la canciller se había negado desde hace meses.
Merkel, por su parte, ha intentado maquillar esta cuestión planteando que no se cambia el derecho personal al asilo y, además, con la inclusión de una cláusula que prevé excepciones en caso de crisis económicas y políticas, más una ley migratoria específica para personal calificado, que no estarían incluidos en esa cuota máxima, intenta salvar su imagen por su política xenófoba y antiinmigrante. |