Fueron 300 los pueblos que quedaron aislados tras el golpe de la tormenta Ramón, por derrumbes, deslaves y desbordamientos de ríos que afectaron al menos cinco carreteras. Esto fue provocado por las lluvias torrenciales registradas en la última semana.
Entre estos pueblos se cuentan Talea de Castro, Lalopa y El Porvenir. Son miles los pobladores afectados que lo han perdido todo, y la tormenta dejó como saldo tres muertos.
En esta región de Oaxaca viven comunidades comunidades mixes, chinantecas y zapotecas. Las tormentas tropicales y los sismos son desastres naturales que afectan esta zona, pero la tragedia que traen consigo se debe al abandono y el olvido en los que dejan a la población el gobierno de Peña Nieto y el de Oaxaca, cuyo titular es Alejandro Murat.
Las viviendas más expuestas ante las inclemencias de la naturaleza son las de los sectores populares, que apenas cuentan con recursos para construir hogares precarios.
Son los mismos pobladores los que se dieron a la tarea de iniciar las labores de reconstrucción de los pueblos y retirar derrumbes y deslaves de las carreteras.
En esta situación, se evidencia el cinismo del discurso oficial que reivindica la diversidad étnica y cultural de México mientras mantiene a los pueblos originarios en la pobreza y sometidos a la discriminación.
Desde la Izquierda Diario manifestamos nuestra solidaridad con los pueblos de la Sierra Norte de Oaxaca y abrimos este medio a sus denuncias, testimonios e iniciativas de solidaridad para dar a conocer a los trabajadores, las mujeres y la juventud la situación que se vive en la región. Pueden enviarnos sus fotografías, videos y mensajes a nuestro Facebook La Izquierda Diario México. |