¿Qué se puede analizar ahora? ¿Quién va a leer detenidamente las palabras que describan un desahogo tan ansiado? En La Izquierda Diario, siempre enfocando la realidad desde la óptica de los intereses de la clase trabajadora y de las ideas de izquierda, apoyamos las huelgas y hoy justamente huelgan las palabras. Tratemos de analizar algo.
Messi aportó 3 goles, el tercero un golazo, y todo su genio para cumplir el objetivo de que el seleccionado argentino juegue el Mundial de Rusia 2018. El triplete (no nos mal acostumbremos a definirlo con la jerga de videojegos como “Hat Trick”), de esos que son marca registrada en Barcelona, esta vez le dio el alivio a todo el pueblo futbolero de Argentina. Incluso, sensación de contundencia.
Había empezado muy complicado el partido porque en menos de un minuto ya estaba Ecuador en ventaja. La Selección no se había despertado con el pitazo inicial todavía y una combinación entre Ordóñez y Romario Ibarra terminó besando la red y expulsaba al equipo de Sampaoli de la Copa del Mundo.
Pero Argentina encontró algo que le venía faltando en casi toda la eliminatoria: carácter. Y fue “la Pulga” el que esta vez contagió a fuerza de fútbol esa virtud. Con serenidad, Messi buscó y encontró espacios, tocó para Di María que –al fin después de tanto tiempo- no devolvió un “ladrillo” y se la entregó “redonda” a Lío para que defina con sutileza para el empate que devolvía “el alma al cuerpo”.
Claro que hubo otros factores que ayudaron a equilibrar el partido: Salvio fue un engranaje importantísimo y Otamendi mostró solidez en el fondo. Pese a que Ecuador insinuaba peligro “ensanchando” la cancha e intentando por las puntas, la marca albiceleste esta vez estuvo bien concentrada.
Y si de algo padeció el equipo local fue de cierta displicencia: lo que pudo haber sido una fortaleza (jugar sin presión) se transformó en su contrario. La marca floja de la zaga central en el gol que dejó a Argentina en ventaja es la muestra, aunque también tuvo gran mérito Messi por pelearla y guapear.
La frutilla de lo que terminó siendo un postre la puso el actual “genio del fútbol mundial”: arrancando de tres cuartos de cancha, haciéndose lugar para ejecutar una hermosa emboquillada que se transformó en el 3-1 favorable a la Argentina.
Después de un camino tan tortuoso para llegar al Mundial de Rusia, la Selección finalmente se ubicó en el tercer lugar: el empate de Perú y Colombia y la derrota de Chile ante Brasil determinaron la clasificación en un lugar cómodo.
Ha pasado lo peor. Ahora le queda a Messi volver a soñar con su única cuenta pendiente: la Copa del Mundo con la casaca celeste y blanca.
La tribuna preguntó por Santiago Maldonado
Las cámaras de la transmisión oficial dieron cuenta esta vez del pedido de la hinchada, como en tantas canchas y eventos deportivos; en este partido clave para la Selección Argentina también se formuló la pregunta: ¿Dónde está Santiago Maldonado?
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