Luego de que el fin de semana le fuera concedido un amparo a Mónica García Villegas, dueña del Colegio Enrique Rébsamen, colapsado el 19-S, el futuro de las víctimas y sus familias es incierto.

Acusada de presentar permisos de uso de suelo falsos, García Villegas es tan sólo uno de los eslabones en la cadena de impunidad en donde se han visto también involucrados funcionarios como Claudia Sheinbaum, delegada de Tlalpan, quien ha sido señalada por ocultar información que evidencia la negligencia con que su administración manejó los permisos y concesiones con las que operaba el Rébsamen que, según analistas, debió haber sido clausurado desde junio pasado.

Claudia Sheiunbaum

A pesar de que la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México ha solicitado a la Interpol ficha azul en contra de la directora del Rébsamen para evitar que abandone el país, las irregularidades y la impunidad con que se han conducido las autoridades impiden que cualquier medida judicial sea una garantía.

En esta tragedia, en donde 19 menores y siete adultos perdieron la vida bajo los escombros, ha trascendido que una semana antes del sismo del 19, la administración escolar había adquirido con el banco Inbursa, del magnate Carlos Slim, una póliza de seguro de vida contra "accidentes personales" que alcanza hasta los 20 mil pesos por la muerte de un alumno y que, según han declarado ejecutivos de la firma, no cubre la muerte en caso de tragedias como ésta, a pesar de lo cual ayer informaron que el recurso ha sido entregado en ocho casos.

El Colegio Rébsamen y el edificio de Chimalpopoca, junto con el de Álvaro Obregón, son ejemplares para demostrar el verdadero rostro de una Ciudad que no ofrece ninguna esperanza a sus habitantes.

Los familiares de las víctimas continúan exigiendo justicia y demandando que nunca más se repita una tragedia que, como esta, pudo haberse evitado.