El campo magnético de la Tierra se extiende desde el núcleo interno del planeta hasta chocar con el viento solar, que se compone de partículas energéticas que genera éste. Según la NASA, el Sol no sólo nos da calor y luz sino que cubre la Tierra y el sistema solar con energía y partículas de carga eléctrica.
Durante la llamarada, el viento del Sol libera partículas que afectan el escudo magnético de la tierra (magnetósfera), el que protege a ésta del espacio, y tiene la capacidad de interrumpir las comunicaciones satelitales y servicios como telefonía, TV, Internet o GPS. En casos muy extremos la tormenta puede interrumpir la señal de radio y cortar las redes de electricidad.
La tormenta también podría afectar a personas sensibles a este tipo de fenómenos causando dolores de cabeza, agotamiento o ansiedad.
Un caso muy curioso respecto de este tipo de tormentas se desarrolló durante la llamada Guerra Fría, en momento de tensión entre Estados Unidos y la Unión Soviética: en mayo de 1967, según la BBC, las “comunicaciones de radio militares de EE.UU. quedaron interrumpidas por una tormenta solar, lo que el gobierno estadounidense en un momento interpretó como "actos maliciosos" que requerían de una respuesta militar. Sin embargo, la Fuerza Aérea de EE.UU. ya tenía en funcionamiento un programa para monitorear el clima espacial y dio aviso de que se trataba de una tormenta.”.
En el caso del fenómeno que comenzaría hoy, sus efectos pueden extenderse hasta el domingo.
La tormenta que se espera podría llegar a afectar los servicios mencionados al estilo Magneto de los X-Men y podría durar minutos o incluso horas –en un caso excepcional-, así que si tus servicios de telecomunicaciones no funcionan tené en cuenta que se trata simplemente de las consecuencias del viento solar. | 
