Fotografía: DyN
A una semana de las elecciones legislativas, el coloquio empresarial más importante de la Argentina transcurrido en Mar del Plata del que participan presidentes, CEOs y gerentes de empresas de primera línea, pero también funcionarios políticos y burócratas sindicales, fue reflejo del momento político que vive el país: las patronales se juegan a dar nuevos y fuertes pasos contra las conquistas de los trabajadores.
Bajo el lema de la “transformación” el coloquio de Idea trató la reforma laboral como eje central.
Mientras la discusión de las patronales con el gobierno fue cómo y con qué tiempos se llevarían adelante las reformas de ajuste más profundas, en plena coincidencia de intereses como remarcan eufóricamente los medios oficialistas, la burocracia sindical personificó el papel más recalcitrante de las últimas décadas, participando codo a codo con empresarios en el encuentro que trama importantes medidas antiobreras.
El presidente Macri cerró el evento dedicándoles a estos gremialistas algunas frases de Perón para recordarles su rol fundamental en la contención y la “cultura del trabajo” e incitarlos a no defender las conquistas obreras “en contra de la productividad”. Por allí pasaron desde el triunviro de la CGT Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), hasta los secretarios generales José Luis Lingieri (Obras Sanitarias), Julio Piumato (Judiciales), Andrés Rodríguez (UPCN), Ricardo Pignanelli (Smata) y Antonio Caló (Uom).
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Del lado del oficialismo, además de Mauricio Macri estuvieron presentes y bien recibidas las otras tres figuras principales de Cambiemos: la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal; el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el jefe de Gabinete, Marcos Peña.
El nuevo consenso antiobrero: “sector por sector”, una misma reforma laboral, un mismo objetivo
El 53° coloquio de Idea, tras su manto de armonía y progreso, está intrínsecamente teñido de sangre. Su presidente, Javier Goñi, es el gerente general de una de las empresas más involucradas en el genocidio de clase de la dictadura militar, la jujeña Ledesma. Una provincia no casualmente destacada en la intervención del presidente Macri a propósito de la conducción llevada adelante por el gobernador Gerardo Morales en la extranjerización y expoliación de los recursos naturales, entre los que nombró la energía solar y el litio, a lo que debe sumarse la persecución política a obreros y luchadores.
Pero las frases de Mauricio Macri compitieron en aplausos del público presente con aquella de Paolo Rocca dirigida especialmente hacia el sindicalista Caló. El presidente de otra de las empresas involucradas en la desaparición forzada de personas durante la dictadura, el grupo Techint, apuntó directamente a exigir la reforma laboral, invocando una imposición violenta en caso de ser necesario: "no podemos tener la planta parada por 10 personas alrededor de un fogón. Y usted sabe (Antonio) Caló que lo sufrimos los dos", le dijo al secretario general de la CGT, quien asintió desde la primera fila en el panel denominado "El Juego de las Superficies". Nada más sugestivo.
Consultado por Infobae al término del panel del jueves, Caló aseguró sin dudar que está de acuerdo en bajar los costos laborales. “Desde que ganó Macri estamos acompañando, no le hicimos ninguna oposición, la CGT hizo un paro y nada más, ahora hubo una reunión de Secretarios Generales y todo el mundo dijo vamos a tirar para adelante, a ver lo que viene ”.
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Paolo Rocca, junto a Carlos Galperín (CEO de Mercado Libre) se sumaron a los pedidos de avanzar en una reforma laboral que “adecue” las relaciones entre trabajadores y empresarios al actual esquema de producción mundial y advirtiendo que debe acompañarse con una transformación del sistema educativo.
"Hay que darle a las empresas la posibilidad de crecer, pero también de reducirse cuando es necesario porque si no estamos con una rigidez que perjudica", señaló el CEO de Techint.
En el almuerzo realizado el día jueves entre empresarios y sindicalistas quedó todo cerrado. La “reforma laboral” será sector por sector, “de manera gradual”, no una reforma general “a la brasileña”. El viernes fue el propio Macri el que insistió en esa línea. “Si no nos abrimos, comparamos, miramos, no tenemos que recorrer nosotros el camino de prueba y error. Lo hemos logrado en automotriz, energía, lo estamos logrando en la carne, leche, forestoindustria. Ir sector por sector”, afirmaba el presidente.
Pero el objetivo de incrementar el volumen de negocios y la ganancia capitalista a costa de las vidas obreras es el mismo, y con la ayuda de la burocracia gremial y la fragmentación de los trabajadores, las reformas por sector llegan a ser generales. “El trabajo no lo defendemos si seguimos levantando lo que se llaman conquistas en contra de la productividad . Ahí lo que hacemos es condenar a todos los que están afuera, tenemos uno de los porcentajes más elevados del mundo de trabajo no formal”, señalaba indignado Mauricio Macri.
Empresarios, sindicalistas y funcionarios insisten con la necesidad de que “cada uno ponga algo” para que se beneficien todos, un argumento tan antiguo como falaz, que ubica como elemento moral para dividir a los trabajadores a los pobres y los excluidos del mercado laboral (como los trabajadores “en negro” o informales) como potenciales beneficiarios. En el coloquio de los economistas estrella y los empresarios exitosos, no hay un solo modelo teórico ni ejemplo empírico que demuestre la pertinencia del “efecto derrame”.
El ciudadano promedio vs. el “círculo rojo”
El presidente Mauricio Macri dedicó un buen rato a repetir algunos lugares del sentido común para hacerle entender al “ciudadano promedio” que “tiene más sentido común y no tiene todas las herramientas para decidir”, de qué se trata el plan de reformas del gobierno. Las reformas tardan en ser aceptadas por la sociedad debido al bajo nivel educativo de la población, habría trabas culturales que transformar, “conservadurismo y miedo”. El círculo rojo, una especie de “vanguardia cultural” reunida allí en Idea, se contrapone con una sociedad ignorante.
Así, el presidente Macri recitó que “sin educación pública de calidad no hay igualdad de oportunidades”, “el esfuerzo dignifica”, “superarse es el camino de la felicidad”, entre otras frases de nuestros abuelos que hay que revalorizar, según su visión. Y continuó “tenemos que superarlas, que cada uno asuma su lugar de protagonismo, que cada uno se levante pensando cómo va a superarse, mejorar, hacer las cosas mejor: se llama productividad, competitividad”.
Y para coronar, como antesala de la necesidad de individuos más productivos, menos combativos, más sumisos y emprendedores, el sentido común más sentido (valga la redundancia): “no se puede ser feliz en una sociedad donde tenés un tercio de la sociedad en la pobreza; (la corrupción) nos ha llevado al fracaso”.
Punto sensible, el del robo y la corrupción, para un presidente involucrado en los escándalos del Correo Argentino y de Panamá Papers. Mauricio Macri fue uno de los 5 mandatarios que apareció en la lista de Panama papers, cuya primera empresa en la cual figuraba como director es Fleg Trading. En diciembre del año pasado el diputado Dario Martinez amplió la denuncia al grupo Macri a un total de 50 sociedades offshore.
Pero sobre pobreza el asunto tampoco es liviano, ya que si bien lograron maniobrar la información con el “apagón estadístico” del Indec, los amigos del gobierno en la UCA muestran cómo durante el primer año de gestión se incrementó la pobreza en 1,5 millones de personas. Vale repasar a renglón siguiente algunos puntos clave del balance económico del macrismo en sus primeros 20 meses de gobierno.
Un optimismo no sólo oscurecido por la inflación
Un último punto apuntado categóricamente por los medios masivos de comunicación fue el elevado optimismo que mostró el empresariado sobre el curso de la economía, no obstante las noticias sobre el recrudecimiento de la inflación medida por Indec para el mes de septiembre (1,9%) aguó parcialmente los festejos en medio del coloquio.
Según encuestas recientes, entre 8 y 9 de cada 10 empresarios respondieron que la economía está mejor que hace seis meses y que estará mejor dentro de seis meses. ¿Cuál es la salud de la economía y a quién favorece? Cinco datos clave:
- En primer lugar, de acuerdo al BCRA, la fuga de capitales acumula 25 mil millones de dólares desde diciembre de 2015 hasta agosto de 2017. Esto significa que casi la mitad de los dólares que recibió el Banco Central por la deuda externa pública emitida desde que asumió Macri, se fueron por la otra ventanilla de la mano de los fugadores (que en su mayoría son grandes empresarios).
- En segundo lugar, la eliminación y reducción de retenciones a las exportaciones al campo significó $ 70 mil millones durante el primer año de gobierno de Cambiemos, y un monto similar en este 2017. Esto significa que lo que el Tesoro dejó de recaudar por año equivale a casi 3 veces el gasto presupuestado para remuneraciones en Educación por el gobierno nacional para 2018 ($ 24 mil millones), o a la suma de las inversiones en transporte y energía ($ 56,4 mil millones y $18 mil millones respectivamente).
- En tercer lugar, gracias a la ley de blanqueo que derogó el “impuesto a los dividendos” en su artículo 75, los empresarios más ricos del país como el propio Techint, Grupo Clarín, La Anónima y Macro entre otros, obtuvieron una deducción de $ 1.265 millones este año, como se conoció recientemente. Un verdadero regalo a los amigos.
- En cuarto lugar, el salario real promedio (es decir el poder de compra del salario promedio) del conjunto de los trabajadores registrados (privados y públicos) es 5,9 % inferior al vigente en diciembre de 2015. El gobierno dice que crece, pero esto sólo es así comparando el último dato con lo que ocurría un año antes (junio de 2015) el peor mes para el salario real desde la asunción de Cambiemos.
- En quinto lugar, la tasa de pobreza subió de 29 % -a fines de 2015- a 32,9 % en el tercer trimestre de 2016, según datos de la UCA. Esto significa un aumento de 1,5 millones de nuevos pobres (cerca de 13 millones de personas por debajo de la línea de pobreza).
Será que el “círculo rojo” presente en el coloquio de Idea no es más que el pequeño puñado de ganadores del modelo.
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