Pasadas las 10 de la noche, el Consejo Nacional Electoral ofreció su primer boletín electoral dando el resultado para 22 de los 23 estados considerados con las tendencias irreversibles, indicando una participación electoral del 61,14% sobre los 18.094.065 electores habilitados a sufragar, y con el 95,8% de los votos escrutados.
De los 22 estados, el CNE le otorga al chavismo 17 estados y a la MUD 5 estados, estando aún a la espera el resultado del estado Bolívar que no estaría indicando aún un resultado, dando al gobierno un 75% de las gobernaciones del país. Aunque el CNE aún no ha dado los votos absolutos a nivel nacional, en declaraciones de Maduro, el chavismo habría obtenido el 54% de los votos nacionales frente a 45% de la oposición, indicando 9 puntos de ventaja.
Se trata de un resultado que va contra todas las tendencias generales en función de la situación catastrófica económica del país, un presidente con una bajísima popularidad y una gran crisis nacional, incluso ganando, de acuerdo al CNE, en estados como Miranda, donde ninguna de las encuestas –y ni en las filas del chavismo– lo consideraba probable, con un porcentaje del 52,54%, ganando también en el estado Lara, derrotando a Henri Falcón, una de las figuras de la oposición mejor posicionadas (aparece tercero en las encuestas como opción de los opositores para candidato presidencial). De acuerdo al CNE, la MUD se queda con los estados Anzoátegui, Mérida, Nueva Esparta, Táchira y Zulia, al tiempo que perdió en Miranda, Lara y Amazonas, que previamente estaban bajo su poder, aunque aún está por verse el resultado de Bolívar.
Se trata de un resultado que de acuerdo a todas las encuestas no era el más probable, más allá de que las elecciones regionales puedan tener características particulares, la situación nacional atravesaba las mismas. Hasta el momento, el chavismo controlaba 20 de las 23 gobernaciones en disputa, siendo que por el Distrito Capital no se elige gobernador ya que su jefe de gobierno es designado por el presidente de la República. De ser como lo anunciado por el CNE, el chavismo solamente perdería tres y la oposición ganaría dos más, pero avanzando en algunos que tenía el chavismo y perdiendo los que controlaba antes.
La posibilidad de que sea verídico este resultado, de acuerdo a algunos analistas, sería que en el chavismo hayan salido a votar todos y por parte de la oposición no –dada la frustración y descontento en parte de su base por el incumplimiento de las expectativas generadas por los dirigentes de la derecha en la ofensiva de los meses pasados–, y que el sector considerado “Ni, Ni” podrían haber inclinado la balanza, la otra posibilidad es que los resultados, de acuerdo a analistas, sencillamente no se correspondan con la realidad.
Pocos minutos antes del boletín oficial del CNE, la oposición venezolana había declarado que tenía "serias dudas" sobre los resultados oficiales de las elecciones regionales que serían anunciados por el Consejo Nacional Electoral. "Todo el nivel de participación que se vivió hoy es muy distinto a esos resultados que van a ser anunciados, ya hemos alertado a la comunidad internacional", dijo el jefe de campaña de la MUD, Gerardo Blyde, en rueda de prensa poco antes.
Al cierre de este artículo los dirigentes de la MUD declaraban que no reconocen los resultados ofrecidos por el CNE de las elecciones regionales. Gerardo Blyde señaló que exigirán que se audite el proceso en todo el país y llamarán a “acciones de calle para respaldar las denuncias de fraude”. Además declaró que “ni Venezuela, ni el mundo cree en los resultados del CNE”, agregando que “les hemos pedido a todos nuestros candidatos que han sido nombrado gobernadores, revisen todo el proceso, auditen todo el proceso. No reconocemos el proceso”. Si la oposición tiene capacidad de movilización de calle nuevamente volverán momentos de mayor tensión política, pero ya es claro que el escenario que se abre en el país será de más inestabilidad y de gran crisis política, al contrario de lo que pueda pretender el chavismo.
Pero también es de tomar en cuenta que Maduro ha salido a declarar que todos los gobernadores deben juramentarse ante la “Asamblea Nacional Constituyente” del chavismo, y siendo que ya se sabe que los dirigentes de la oposición no reconocen a dicha “Constituyente” y ya habían anticipado que no se juramentarían ante tal organismo, por lo tanto estos no podrían asumir sus cargos, lo que abre una nueva crisis política.
Antes de que se anunciara el primer boletín oficial del CNE, el ministro de la Defensa y General en Jefe, Vladimir Padrino López dio un discurso para mostrar unidad entre el gobierno de Maduro y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), y llamando a respetar los resultados. Es probable que ya supiese lo que se iría a anunciar, o las probables declaraciones de la oposición, pues lo hizo poco minutos antes del anuncio del poder electoral, evidenciándose una vez más cómo el gobierno de Maduro se sustenta en las Fuerzas Armadas.
Como era de esperarse, Maduro salió a cantar una rotunda victoria declarando que el chavismo arrasaba a nivel nacional. Es más que obvio que con este resultado, de acuerdo al CNE, el chavismo buscará avanzar aún más, recurriendo a la legitimidad que le habrían dado las urnas, luego de haber montado una fraudulenta Asamblea Constituyente. Pero no son tiempos más tranquilos los que se vienen, sino de mayor turbulencia política.
Al cierre de esta nota, aún es muy temprano para desarrollar los eventuales escenarios políticos que se abren, y a partir de mañana, de acuerdo al desarrollo del momento político, se podrá tener más elementos del curso de un país que vive una de las mayores crisis orgánicas, y en una situación de gran inestabilidad que se vive desde más de tres años, con el telón de fondo de una profunda crisis económica que golpea sin piedad las condiciones de vida de los trabajadores y el pueblo pobre. |