A menos de una semana de las elecciones, se intensifica la pelea por el “voto peronista” en la provincia de Buenos Aires. El acto de Cristina Fernández de Kirchner en el estadio de Racing abandonó la estética “ciudadana” que tuvo la campaña previa a las PASO y, en cambio, rebosó de folclore peronista. Desde la elección del estadio, llamado “Juan Domingo Perón”, hasta las frases más destacadas del discurso de la ex presidenta (“Evita votaría a Cristina, Perón a Taiana y los dos a Unidad Ciudadana”) mostraron la intención manifiesta de disputar votos a Massa y a Randazzo.
En esta línea se inscribe el único ataque que Cristina hizo a la oposición en su discurso: atacó, sin nombrar, a Margarita Stolbitzer, por haber sido impulsora, como parte de la Alianza, de la ley de flexibilización laboral, conocida como “Ley Banelco”. El ataque no es casual: es un intento de “desperonizar” la lista de Sergio Massa, de la que Stolbitzer es parte.
Por su parte, el candidato a Senador por 1Pais no tuvo que escuchar el discurso de Cristina para definir que era momento de esconder sus “pecados radicales”. Así, Sergio se mostró sin Margarita en una caravana en el corazón de La Matanza, que terminó con un acto en la plaza principal de San Justo, donde se encuentran las estatuas de Perón y Evita.
En esa misma plaza también está la estatua de Néstor Kirchner, que mandó a hacer el barón matancero Fernando Espinoza, hoy candidato a diputado por Unidad Ciudadana. Sin embargo, la gente del Frente Renovador se encargó de que en la transmisión del acto no se viera la figura de Néstor. Era de esperarse, horas antes el ex Jefe de Gabinete de Cristina de Kirchner, con la que rompió en 2010, envió una carta abierta a los votantes de la ex presidenta en donde mezcló la crítica al ajuste de Macri con un verdadero duranbarbismo “anti crispación”.
“A vos que le apostaste a Cristina como incómodo camino para frenar el ajuste, a pesar de que te lastima la corrupción (…) a vos quiero hablarte y decirte que nuestra opción aspira a lo mismo que vos estás buscando (…) La opción del odio y la división pierde fuerza porque comienza a ganar la serenidad”, publicó Massa en su página de Facebook.
Mucho más atrás en intención de voto aparece Randazzo, que, sin embargo, también va por un sector del voto peronista -veremos de qué dimensiones. El candidato, que tiene la audacia de decir en sus spots que él “puede perder una elección”, realizará un acto por el 17 de octubre, en el estadio de Laferrere, también en La Matanza, también cargado con simbología peronista.
La pelea por la tercera sección
Cristina en Avellaneda. Massa y Randazzo en La Matanza. Todos en la tercera sección electoral de la provincia de Buenos Aires, viejo bastión del peronismo cuya participación en las PASO fue poco satisfactoria para la dirigencia. Ahí concentran la disputa en las últimas semanas de campaña las tres listas que reivindican su origen en el General Perón.
Para Massa, se trata de no pasar a valores y garantizar una buena elección de su lista a diputados. De hecho, el acto de ayer estuvo centrado en pedir el voto para esa categoría, dando por hecho, a tono con los pronósticos, que no hay chances para su candidatura a Senador. ¿Será un velado llamado a cortar boleta su última carta a los votantes de Unidad Ciudadana?
Por su parte, la lista que encabeza la ex presidenta busca sostener la imagen de “triunfo” contra Cambiemos, un triunfo que fue parcial, casi un empate y que se enfrenta ahora a pronósticos sombríos para el 22 de octubre. Tal vez por eso, en el acto en Racing, Taiana llamó especialmente a la militancia a recorrer la tercera sección “casa por casa” para convencer a los que no fueron a votar en las PASO, para convencer a “todos los compañeros y compañeras”.
Randazzo, en tercer lugar, tiene el objetivo más modesto y declarado de mantener los números de las PASO y no perder votos a manos de las otras listas peronistas. Habrá que ver si lo logra.
De conjunto, una imagen de la crisis que atraviesa el peronismo, cuyo rol en el Congreso no ha sido otro que garantizar la gobernabilidad del gobierno de Macri sin lograr superar las divisiones que surgieron durante el gobierno de Cristina y se agudizaron más aún con la derrota de Scioli en 2015.
Ante este futuro incierto, algunos que apoyan las listas de Unidad Ciudadana se tomaron los pronósticos a pecho y ya fueron a reunirse con el Senador Miguel Ángel Pichetto, jefe de los llamados “traidores” que vienen votándole todo a Macri en el Congreso. Se trata de Gustavo Menéndez de Merlo, Leonardo Nardini de Malvinas Argentinas y Santiago Maggiotti de Navarro, que por estas horas sobreactúan su entusiasmo y su lealtad en las redes sociales luego del acto en Racing, mientras preparan su futuro de traidores, incluso antes de que se abran las urnas.
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