Este martes 17 de octubre se llevó a cabo la conferencia “Robótica, productividad y crisis” en la FES Acatlán impartida por la economista de la Universidad de Buenos Aires, Paula Bach, organizada desde la Agrupación Juvenil Anticapitalista.
En la conferencia, Paula discutió con la tesis del fin del trabajo desarrollando los argumentos de los denominados “tecno-optimistas” quienes sostienen que el avance tecnológico logrará acabar con el trabajo humano, señalando las contradicciones que esto generaría para este sistema que se basa en la explotación de la fuerza de trabajo. Discutió también con la hipótesis de Robert Gordon y los “tecno-pesimistas” señalando los límites de sus planteamientos.
Según Paula, las nuevas tecnologías tienen límites, pues aún no existe alguna que tenga la capacidad material y física para la sustitución del trabajo humano, no obstante, aún si las tecnologías avanzaran a ese punto, el capitalismo no puede eliminar el trabajo humano porque de él depende su ganancia. La tecnología entendida en términos de su capacidad de crear valores de uso para liberar el tiempo de trabajo necesario, no le favorece al modelo económico capitalista pues se contrapone con el propio valor de cambio de las mercancías que proviene de la plusvalía y que es la esencia de la ganancia.
También explicó también los alcances de las nuevas tecnologías, el nivel de productividad que tienen los países centrales e hizo una comparación con otras épocas de la historia del capitalismo.
La “Era Trump”
Por otra parte, abordó el tema de “La Era Trump” con sus políticas anti-migratorias y de racismo, recalcando el papel de extranjeros empleados y el papel que juegan las empresas multinacionales poniendo un límite a la política racista de Trump pues utilizan la fuerza de trabajo migrante para obtener mayores ganancias.
Así, desarrolló como “el capital norteamericano salvó y restauró su dominio absorbiendo mano de obra foránea utilizada a la vez para disciplinar, abaratar y devastar a la fuerza de trabajo norteamericana. Tanto fuera como dentro de territorio estadounidense la mano de obra “multinacional” es un núcleo duro inescindible del proceso “globalizador”. Hay un combate profundo entre “globalización” y “nacionalismo” que en última instancia representa nada más ni nada menos que las fuerzas en pugna que dieron origen a esta atípica administración republicana.”
Explico que por un lado el Partido Republicano en la Casa Blanca y con mayoría en ambas cámaras, prácticamente no puede legislar. Por el otro, el ascenso de tres militares en puestos claves es síntoma de aguda crisis de representación política; y que es probable que las élites militares y financieras que se acomodan en la Casa Blanca tengan por objeto limitar la incontinencia trumpista.
Por otro lado, retomó las consecuencias de la crisis económica mundial de 2008/9 que arrastra un crecimiento muy poco dinámico desde 2010, que está dejando a su paso desocupados a causa de las mayores “obras” del neoliberalismo: la degradación salarial, el trabajo excesivo en un polo con la marca de la alienación, la insatisfacción y la falta de tiempo del disfrute.
Poner la tecnología al servicio de las mayorías
También se abordó el tema de la “revolución tecnológica” que abreva en el auge efectivo de nuevas tecnologías, que desentona con el escaso dinamismo de la economía mundial -regional y nacional- con un crecimiento particularmente débil de la inversión.
Paula Bach hizo énfasis en que la tecnología la crean los trabajadores y que tendría que estar al servicio de la humanidad y no de las grandes ganancias capitalistas; la tecnología es patrimonio de la humanidad no del capitalismo. Así, discutió como la reducción de la jornada de trabajo es una posibilidad latente, siempre que se acabe con la propiedad privada de los medios de producción.
“Hacen un llamado a organizarse”
Por último se hizo una intervención de la Agrupación Juvenil Anticapitalista haciendo hincapié a ser parte de una generación que salió a las calles para exigir justicia por los 43 desparecidos de Ayotzinapa, que cuestionó la subordinación de México a Estados Unidos que con la llegada de Trump en el 2016 todo apunta a empeorar la situación de los migrantes y el pueblo pobre del país y que demostró que la generación millenial puede romper la apatía, salir de sus teléfonos y sumarse por miles a brigadas para ayudar en las actividades de rescate en el sismo del 19 de septiembre demostrando que podemos dejar de ser solo espectadores.
Edgar Gutiérrez, estudiante de sociología cerró la conferencia diciendo:
“Invitamos a todos los y los compañeros a organizarse junto con nosotros para poner en pie una gran organización de cientos de estudiantes, para poner el pensamiento crítico a la ofensiva en las universidades y apoyar a los trabajadores que se organizan para defender sus derechos.
Queremos transformar esta sociedad para construir una mucho mejor y no vamos a parar hasta lograrlo.” |